







La mujer, de 58 años y natural de Oia, pertenecía a la cofradía de pescadores de A Guarda
13 dic 2012 . Actualizado a las 02:37 h.Una percebeira de 56 años de edad, Mercedes Veiga Mosteiro, se ahogó ayer en la costa de Oia después de que un golpe de mar la arrojara al agua. El helicóptero de Gardacostas de Galicia Pesca 1 tardó alrededor de 40 minutos en llegar desde su base de Vigo, cuando la víctima ya había fallecido. Sus compañeras mariscadoras mostraron su rabia e indignación porque creen que, si la aeronave hubiera llegado antes, posiblemente hubiera podido salvarse. Las mujeres llamaron tres veces a los servicios de emergencia al ver que el Pesca 1 no aparecía. Dijeron que Mercedes estuvo durante 40 minutos flotando en el agua pidiendo auxilio. Ellos la animaban para que aguantara hasta que dejaron de oír sus gritos. «Estaba tranquila, porque sabía que el helicóptero tenía tiempo de sobra para llegar a rescatarla, pero llegaron barcos, la ambulancia, la Guardia Civil, todo el mundo, antes que el helicóptero», se quejaba una de sus compañeras.
El suceso se produjo sobre las nueve de la mañana en la zona de As Orelludas. La percebeira faenaba en una rompiente. A su alrededor, en un radio de no más de 20 metros, había otros 7 compañeros, percebeiros que como ella pertenecen a la Cofradía de A Guarda.
Dos golpes de mar
Primero una ola la sacudió de frente y la hizo caer. Un compañero cogió la «raspa» de otro percebeiro y le agarró la mano, pero se le resbaló por la fuerza de un segundo golpe de mar. David Alfonso, un mariscador que la semana que viene cumple 23 años, se lamentaba después de no haberla podido asir con más fuerza. La corriente la arrastró con rapidez mar adentro. Los percebeiros corrieron al coche para avisar al 112 por teléfono móvil y coger una cuerda para intentar salvarla. Pero cuando llegaron de nuevo al punto del accidente, el cuerpo ya se había alejado más de 30 metros y era imposible cualquier intento de rescatarla desde tierra. Cuando por fin apareció el Pesca 1, ya la daban por muerta. El helicóptero de Gardacostas rastreó la zona, pero no encontró el cuerpo y hora y media después abandonó el lugar. Guardia Civil, con su lancha de vigilancia, Salvamento y Protección Civil participaron también en la búsqueda. A las doce del mediodía, tres horas después de que cayera al mar, miembros de Protección Civil encontraron el cuerpo de la percebeira en la orilla a unos 200 metros al sur de donde se había caído. La víctima era vecina de la parroquia de Viladesuso, estaba casada, tenía una hija y llevaba toda su vida dedicándose al mar.