La A-52 cumple un año esperando por la reforma del túnel de A Cañiza

Laura Míguez Rúa
L. Míguez VIGO

VIGO

GUSTAVO RIVAS

Los trabajos en sentido Vigo aún no se han iniciado pese a que la previsión inicial de Fomento era terminarlos este año

11 dic 2012 . Actualizado a las 14:49 h.

La previsión es que estuvieran terminados a estas alturas del año, pero lo cierto es que no han ni empezado. De este modo los trabajos de reforma en los túneles de O Folgoso, en A Cañiza, cumplen ya un año de retraso sobre la previsiones del Ministerio de Fomento. Pese a que las obras en el tubo de la A-52 en dirección a Ourense se remataron en el 2011, en el caso de los carriles en dirección a Vigo la reforma ha quedado en el aire. La medida afecta a más de 30.000 conductores, la media de tráfico diario en la zona, que es la arteria de comunicación de Galicia con la meseta.

Desde Madrid las fuentes consultadas de momento no ofrecen explicaciones sobre este asunto, para el que ya había consignados 20,5 millones para mejorar la seguridad en este tramo de la A-52. El proyecto se planteó en el 2009 y buscaba dar respuesta a la normativa europea en seguridad. Las mejoras incluían un completo dispositivo en casos de incendio, la modernización del sistema de ventilación o la colocación de un sistema antideslumbramiento a la salida de los túneles. El plazo de ejecución era de 34 meses y una de los cambios más llamativos fue la panelación completa del interior del túnel. Esta medida ha teñido de blanco el interior, dotándolo de mayor luminosidad. Además, también se rebajaron las aceras a cada margen para subir el coche en caso de emergencia y no colapsar el tráfico en el interior.

Protestas por los desvíos

Todos estos cambios pueden ya verse en uno de los tubos pero no en el otro. Bien es cierto que en su momento los trabajos habían causado múltiples protestas de los ayuntamientos de A Paradanta, empresarios de Pontevedra y Ourense y usuarios debido a que las obras obligaron a cerrar al tráfico el tramo de Folgoso, por lo que era necesario realizar un desvío de 27 kilómetros a través de la N-120 y atravesar el casco urbano de A Cañiza. Según el sector del transporte, los meses de rodeos supusieron una pérdida de 15 millones de euros.

Los retrasos en la ejecución de obras por parte de Fomento en la A-52 no son extraños. Las labores de asfaltado del vial a Ourense se ejecutaron con dos años y medio de retraso con respecto a la señalización y aplicación de límites de velocidad por obras. La presión mediática y de los ayuntamientos, que alarmaban de los baches y mal estado de la carretera desde hacía tiempo, logró finalmente que se realizara la mejora del firme.