La huelga de Vitrasa continuará mañana pese al acercamiento de posturas

VIGO

Oscar Vazquez

La dirección y los trabajadores negocian sobre las horas anuales

04 dic 2012 . Actualizado a las 23:40 h.

La huelga indefinida del servicio de transporte urbano de Vigo, Vitrasa, proseguirá mañana. Al filo de las ocho de la tarde se levantaron los negociadores tras otra jornada intensa de negociaciones. Al concluir la empresa anunció en un comunicado que mañana dará respuesta a las demandas laborales, en la confianza en que de ahí saldrá el fin de la huelga más larga de la historia de Vitrasa. Los sindicatos, por su parte, consideran que aunque se ha avanzado no es ni mucho menos suficiente para dar por finalizado el paro.

El presidente del comité de empresa, Narciso Pazos asegura que la empresa ha accedido a las reivindicaciones de los trabajadores sobre los descansos y las vacaciones (25 días laborables), pero falta «el punto clave»: las horas anuales, que la compañía pretende aumentar. Las partes están citadas para mañana a partir de las 11.00 horas para proseguir con las negociaciones ante el mediador designado por el Ayuntamiento de Vigo, el jefe de Inspección de Trabajo en Pontevedra, José María Casas de Ron.

A la espera de lo que pueda ocurrir en las próximas horas desde la oposición municipal se ha criticado que el alcalde, máximo responsable del transporte urbano, no se haya implicado directamente en un conflicto de esta relevancia. Y ello pese a que 40.000 personas se quedan todos los días en tierra ya que los servicios mínimos no pueden trasladar a todos los usuarios. Esta situación se ha repetido en los seis días que dura el paro (tres en noviembre y otros tantos esta semana), aunque la buena noticia de hoy es que no se produjeron incidentes.

Desde este lunes, la huelga de Vitrasa tiene carácter indefinido, con unos servicios mínimos que oscilan entre el 40% en horas punta y un 25% en el resto de la jornada, y la supresión de once líneas.

Además de los descansos y las vacaciones, los trabajadores reclaman un convenio que contemple un incremento salarial del 1% sobre un IPC del 3,5 por ciento y que se paguen las horas extra en tarifa distinta a la normal (10 euros). Vitrasa tiene más de 300 trabajadores, de los que 270 son conductores de autobús.