Una firma de markéting ayuda gratis a parados de Vigo a buscar trabajo

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

<span lang= es-es >Los emprendedores</span>. De arriba abajo y de izquierda a derecha, Víctor Alonso -informático-, Rubén Bugeda -enólogo-, Nicolás Perdomo -relaciones laborales- y Rodrigo Cerda -markéting-.
Los emprendedores. De arriba abajo y de izquierda a derecha, Víctor Alonso -informático-, Rubén Bugeda -enólogo-, Nicolás Perdomo -relaciones laborales- y Rodrigo Cerda -markéting-.

Miltrescientosgramos defiende la responsabilidad social de las empresas

13 oct 2012 . Actualizado a las 12:52 h.

Rubén Bugeda, Víctor Alonso, Nicolás Perdomo y Rodrigo Cerda son cuatro empresarios atípicos, empeñados en activar conciencias a través del markéting y la comunicación para conseguir una sociedad más justa y sustentable. Miltrescientosgramos, que es como bautizaron a su empresa -es lo que se estima que pesa el cerebro de un adulto-, es el vehículo del que se valen para ello. «Se trata de devolver a la sociedad algo de lo que nos da». Así es como explica Rubén por qué destinan una parte de su tiempo a trabajar por amor al arte. Recalca que no es markéting pero que, al final, todo el mundo gana.

Nacida hace año y medio en Valladolid, Miltrescientosgramos acaba de abrir su primera sucursal en Vigo -Manuel Núñez, 35. Espacio Nido- con la misma filosofía. A modo de carta de presentación, su primera acción altruista ha sido organizar un curso para facilitar a los desempleados la búsqueda de trabajo de una manera más eficaz. Potenciales alumnos no van a faltar en una ciudad que el pasado 30 de septiembre sumaba 33.076 parados.

En algo menos de cuatro horas Miltrescientosgramos ofrecerá a media docena de personas -«para que sea verdaderamente eficaz la asistencia ha de ser limitada», explica Nicolás Perdomo- las claves para elaborar un currículo, para hacer una buena entrevista y para crear un perfil profesional en Linkedin.

Y ya están pensando en el siguiente curso, en este caso destinado a aquellas personas que tienen dificultades para manejarse con Internet y, en general, con el lenguaje de ordenador.

La elección de Vigo como segunda casa tiene que ver mucho con su trabajo. Los cuatro conocían ya la ciudad con anterioridad; aquí han hecho algunos clientes, entre ellos las oenegés Intermon Oxfam y Plan, y han pensado que es un lugar idóneo para echar raíces y poner en práctica su credo: «Creemos en las personas y en el trabajo cooperativo, en la responsabilidad social empresarial, en la comunicación positiva y en la implicación honesta en todo lo que hacemos».

Con 26 años el más joven y 36 el de más edad se definen como personas que «nos apasiona lo que hacemos y somos 2.0».