Deja lista la futura electrificación de la vía tras invertir 8,7 millones
19 ago 2012 . Actualizado a las 07:10 h.Portugal ha concluido ya el refuerzo de la totalidad de la línea hasta la frontera para poder electrificar el tren que une Oporto y Vigo. La Red Ferroviaria Nacional de Portugal (Refer) ha invertido 8,7 millones de euros en unas obras que han servido para habilitar los tres túneles lusos del norte para la electrificación de la línea ferroviaria. La actuación precisó en total de 1.140 jornadas completas de trabajo.
«Nuestra prioridad siempre ha sido y es mejorar las comunicaciones y que la eurorregión tenga una mayor proyección con trenes eléctricos», señala el alcalde de Valença do Minho, Jorge Mendes. El último tramo del norte luso hasta Tui está ya preparado, pero el calendario avanzado por el regidor contempla que la instalación eléctrica se acometa en dos fases. Una primera el próximo año hasta Viana do Castelo y la última, hasta Valença, que se concluiría antes del 2015.
El regidor valenciano mostró su confianza en que el Ministerio de Fomento recoja ahora el órdago y avance en la parte española hasta Vigo, ciudad que el año que viene conmemorará el centenario de la llegada del primer tren portugués a sus andenes.
Los trenes eléctricos circulan ya de Oporto a Braga pasando por Nine. Por eso se actuó desde esta estación ubicada en la localidad de Famaliçao, a unos 110 kilómetros de Tui. La electrificación ferroviaria permitiría conectar las dos principales urbes de la eurorregión en 1 hora y 10 minutos.
Refer participa como copropietario, junto a Estradas de Portugal, Adif y la Dirección General de Carreteras de España, en una de las obras de mayor calado acometidas en los 126 años de historia del único paso ferroviario sobre el Miño. El reforzamiento de los seis pilares del puente de Tui, en el que ambos países invierten 3,5 millones de euros, está ahora en su ecuador. El alcalde de Valença confirmó esta semana que los trabajos cumplen el calendario previsto y acabarán con el año. El plan incluye un sistema antisísmico con amortiguadores en la plataforma del puente, a prueba de vibraciones como un frenado brusco de un tren.