Hosteleros: «Está siendo el peor julio de los últimos 25 años»

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

VIGO

La ocupación hotelera no llega al 50 % y los restaurantes no cubren gastos

30 jul 2012 . Actualizado a las 07:10 h.

«Está siendo un julio nefasto, el peor de los últimos 25 años». Es el negro resumen que hacen los hosteleros Delfina Cendón y José Magaz, empresaria hotelera la primera y restaurador y presidente de Feprohos el segundo, del mes que está a punto de concluir. Coinciden en señalar que ya las previsiones no eran demasiado buenas, pero que en ningún caso se esperaban tan «desastroso panorama».

Las previsiones con las que, a priori, trabajaban los hoteles, situaban la ocupación ligeramente por encima del 60 % pero, según dicen, no se alcanzó ni siquiera el 50 %. Tampoco la festividad de Santiago -«mucha gente aprovechaba otros años el viaje a Compostela para acercarse al sur», afirma Delfina Cendón- se notó. El único pequeño oasis -«solo para el par de establecimientos en los que se hospedaron los pilotos»- coincidió con el fin de semana del Festival Aéreo.

Para completar, el tiempo tampoco acompañó durante la primera quincena. «La gente llegaba con unas expectativas y, como no se cumplían, no se quedó», se lamentan.

En un intento de salvar las malas cifras, los empresarios han apostado por realizar ofertas de última hora para evitar cerrar plazas como ya tuvieron que hacer algunos los pasados meses de enero y febrero. «La situación es crítica», advierte Delfina Cendón que, pese a algunas acciones puntuales como la de la Xunta con Londres para revitalizar el aeropuerto, no se está realizando una promoción turística efectiva de Vigo. Como en agosto las cosas no mejoren, las pérdidas estarán garantizadas este ejercicio, ya que la otra pata de los ingresos, la que garantizaban los ejecutivos de empresa, también ha caído en picado, por una parte debido a que las compañías han reducido costes y, por otra, a que muchas han tenido que cerrar. Es el caso de la industria vinculada al sector naval.

Igual de mal -«o peor», asegura Magaz- lo están pasando los restaurantes. «En nuestro caso ni si siquiera se puede echar la culpa a las lluvias de la primera quincena, porque antes el mal tiempo nos beneficiaba, sobre todo a mediodía porque la gente no iba a pasar el día a la playa», explica.

Añade que algunos restaurantes que daban 80 y 100 comidas diarias, no han pasado este mes de la docena. De ahí que su enfado con la Xunta haya subido varios tonos por la permisividad que existe con los furanchos. «Son los únicos que llenan, eso sí, a base de competir deslealmente y ahorrarse los impuestos», denuncia. Añade que en la Federación de hostelería de la provincia que preside nunca antes hubo tantas llamadas de asociados denunciando la situación. Esta semana prevén reunirse con Alfonso Rueda para trasladarle su enfado pero, sobre todo, para pedir que la Xunta «tome medidas de una vez. Los furanchos tendrían que estar cerrados, pero están todos abiertos y con unos precios con los que los legales no podemos competir», sostiene.