El trato de la prensa local a Novagalicia Banco indigna a los empleados de Vigo

vigo / la voz

VIGO

La campaña de «Faro» desconcierta a una plantilla de 826 trabajadores

20 may 2012 . Actualizado a las 13:45 h.

El diario Faro de Vigo ha intensificado su boicot a la consolidación de Novagalicia Banco, de cuya viabilidad depende la pervivencia de un sistema financiero propio en Galicia y la mayor red de oficinas que hay en la ciudad y en la provincia de Pontevedra. La campaña del periódico local está causando indignación entre los empleados, que ven peligrar sus puestos de trabajo y que suelen reflejar su malestar en el servicio de comunicación de intranet de que dispone la entidad. En muchos de estos correos, que recogen las propuestas y los comentarios de los empleados, quedan patentes las críticas por las tergiversaciones e inexactitudes de Faro.

A día de hoy, NCG tiene en nómina a 826 personas en Vigo (la ciudad con más puestos) y a otras 712 en el resto de la provincia. En Galicia, la plantilla asciende a 4.063 trabajadores. A ellos habría que añadir los empleados adscritos a la caja y a las fundaciones, que superan los 300 en toda la comunidad.

Durante las últimas semanas, el rotativo de propiedad catalana trasluce en sus páginas sus ansias por que el proyecto fracase. Ha llegado a falsear cifras y a cuestionar abiertamente la viabilidad del proyecto. Ya sea por inconsciencia en su línea editorial o de forma premeditada, pone piedras en el camino sin dimensionar el impacto que tendría su pretensión para la financiación de las decenas de empresas de sectores como el naval y la automoción o, simplemente, para que se concedan los créditos que necesitan miles de pymes y familias.

Faro torpedea un día tras otro en sus páginas el banco gallego, primando para ello las informaciones de enfoque negativo. Las especulaciones sobre el futuro NCG Banco se han convertido en norma del periódico local, y siempre en el mismo sentido. Así, suelen escribir de forma reiterativa sobre la «imposibilidad» de lograr inversores, de «posibles desfases», de «recelos» de los supervisores, de «fuga» de depósitos, de supuestos «vetos», del «terreno desconocido» que tiene por delante...

Un claro ejemplo de esa estrategia se produjo la pasada semana. El día 12 de mayo tituló en portada a cuatro columnas: «Las nuevas exigencias elevan a 3.600 millones las necesidades de saneamiento de NCG». En realidad, el nuevo decreto del ministro Guindos exigía un saneamiento de 1.100 millones a la entidad. Lo que hizo el periódico del grupo Moll, a diferencia del resto de medios, fue inflar la cifra y subirla artificialmente a 1.300 millones y, además, sumarle 2.600 millones de aprovisionamientos que fueron requeridos en el anterior ejercicio.

Bankia

El día después de que el Banco de España diese el visto bueno al plan de recapitalización diseñado por el equipo directivo de NCG, encabezado por José María Castellano y González-Bueno, Faro de Vigo titulaba que el gobernador Fernández Ordóñez no se decidía «entre la subasta parcial o total». Fue el día 18 de abril. El rotativo citaba supuestas «fuentes próximas» al Banco de España para justificar la orientación de su noticia.

A raíz del agravamiento de la situación de Bankia, que ha necesitado una inyección de ayudas públicas de más de 5.000 millones de euros, cifra que se disparará tras decidir el Gobierno su nacionalización, el diario local habla de «dicotomía» con NCG. No solo eso. Parecería, incluso, que el banco que presidía hasta hace poco Rodrigo Rato representa un problema menor para España al lado del gallego. Sobre la posible creación de un banco malo con los activos tóxicos del ladrillo, el 8 de mayo trasladaban a sus lectores que «el problema sería, contrariamente a lo que ha pasado con Bankia, que puede generar déficit público». El papel jugado por el Banco de España durante el mandato de Fernández Ordóñez, que va por la cuarta reforma financiera y que ha copado críticas por sus erradas predicciones, se ignora.

Faro considera también que el plazo oficial que se le ha dado al banco gallego para lograr inversores y sacar adelante su plan de recapitalización responde a un «calendario ficticio». De nada sirve que NCG sea la única entidad del país a la que el Ministerio de Economía ha alargado el plazo hasta septiembre.