Un vigués aceptó ayer una condena de dos años de cárcel por un delito de prostitución de menores en su modalidad de difusión y distribución de pornografía infantil. Los agentes detectaron en el ordenador personal de Fernando José B. A. más de un millar de fotografías de contenido pedófilo y procedieron a su imputación.
El caso se destapó en un municipio de Valencia en el año 2009 después de la denuncia que interpuso un particular que se había descargado de manera involuntaria un archivo con material pornográfico creyendo que se trataba de otra cosa. Las imágenes de fuerte contenido sexual con menores le aparecieron cuando quería bajarse una película infantil e inmediatamente dio aviso a la policía.
Una vez que el caso llegó al juzgado de la localidad se procedió a la identificación de las direcciones IP de las personas que compartieron el archivo en cuestión.
En total fueron identificadas nueve personas en diferentes provincias de la península, entre ellas el hombre que ayer se sentó en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo. El acusado no llegó a prestar declaración ante el magistrado porque aceptó la pena en la vista por conformidad ayer por la mañana. Al parecer tendría el material acumulado en su PC desde hace más de dos años, cientos de fotografías tomadas tras la explotación de menores. Parece ser que también hubiera descargado el material de manera accidental, sin embargo no denunció los hechos ni tampoco los destruyó.
Destrucción
La sentencia también obliga a la destrucción de todo el material prohibido que le fue intervenido.
La posesión de material pornográfico en cuya elaboración haya sido utilizado un menor d 18 años está contemplado como un delito. Las penas pueden llegar hasta los cuatro años de prisión para la producción, venta o difusión de pornografía con menores de edad y la condena puede aumentar hasta los ocho años de prisión si los menores tienen menos de 13 años.