La organización supera la crisis con una plataforma de autofinanciación
12 abr 2012 . Actualizado a las 06:00 h.El palabro es crowdfunding. Su sonoridad asusta, pero su significado es benéfico. Es la tabla de salvación en la que confían los organizadores del Festival Sinsalaudio para navegar por las procelosas aguas de la crisis. En realidad, Xulio Gómez y Luis Campos han bautizado su plataforma de autofinanciación con el ingenioso nombre de Consal. El sistema está activado en su página web y consiste en recabar apoyos económicos mediante fórmulas de patrocinios y de colaboraciones. La versatilidad del sistema es grande porque incluso prevé la propuesta de proyectos por parte de particulares, una especie de programación a la carta. «Entre outras vantaxes, permítenos analizar o interese da xente por determinadas actuacións», explicó Xulio Gómez.
Esta nueva fuente de financiación está provocada por la ausencia de aportaciones de las instituciones públicas. «Non temos respostas definitivas, pero nós o achacamos a que todo vai este ano moito máis lento», añadió Xulio Gómez. Con explicación o sin ella, ni Concello, ni Xunta, que siempre se apresuraron a acudir a las presentaciones del festival, han aportado un céntimo de euro. A pesar de esta ausencia, Xulio Gómez señaló que no son «un problema para as institucións senón aliados e eles podense beneficiar da traxectoria do festival.
En cualquier caso, el Festival Sinsalaudio cumple diez ediciones este año y mantiene la independencia de sus orígenes, a pesar de que alguna institución pública trató, en los tiempos de la abundancia, de controlar totalmente el invento. Claro que, sus organizadores han tenido que realizar reajustes importantes en su funcionamiento.
Más limitado en el espacio
Por un lado, la itinerancia del festival se verá limitada, aunque se mantendrá el festival de San Simón los días 24 y 25 de julio, así como también se prevé la realización de una extensión en Fisterra. Poco antes, nuevamente en Vigo, la segunda entrega del Festival Sinsal propondrá las actuaciones de la cantante norteamericana Julia Holter, el 24 de junio, y del grupo Destriyers, ya el 18 de julio.
Xulio Gómez no pudo cuantificar el presupuesto del festival debido a su caracter prolongado a lo largo del año, pero recordó que cuando empezó, en 2003, era de doce mil euros.