Un Mercedes vuela en Bouzas

e.v.pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Herido un conductor cuyo coche se estrelló de morro contra la playa tras salirse de la vía AG-57 y precipitarse desde 13 metros de altura

14 mar 2012 . Actualizado a las 11:14 h.

El conductor Miguel G.C., de 50 años, está hospitalizado tras caer con su coche desde una altura de 13 metros a la playa de Bouzas. El accidente ocurrió a las 13.20 horas cuando la víctima conducía un Mercedes Benz 180 por el túnel de la AG-57 hacia Bouzas. Por causas que no trascendieron, el coche se salió de la vía por el margen derecho, por un hueco del guardavías, antes de entrar en el puente del Consorcio de la Zona Franca. El vehículo se despeñó por un desnivel de 10 metros de altura, pasó sobre el paseo marítimo y cayó otros tres metros hasta el arenal, según informó ayer la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra. Los testigos calculan que voló hasta 40 metros antes de tocar tierra. El automóvil se estrelló sobre las rocas y arena de la ría, con marea baja. El coche volcó y quedó tumbado.

Un testigo resume así el accidente: «Salió volando desde el túnel y pegó de cabeza en las rocas, de morro». El conductor y único ocupante amortiguó el impacto gracias a la carrocería del coche de alta gama, de 20 años de antigüedad, y porque saltó el airbag. Le ayudaron a salir unos mariscadores. Aunque se apeó por su propio pie cayó desplomado tras quejarse de que le dolía el pecho. Una ambulancia del 061 lo trasladó al Hospital Povisa. Los médicos detectaron un traumatismo torácico y policontusiones, aunque leves. Quedó ingresado.

En el momento del accidente, había varios viandantes por el paseo marítimo de Bouzas. Dos mariscadores que paseaban bajo el puente corrieron por la playa a auxiliar al conductor, a pocos metros de ellos. «Vieron el gasoil vertido, salía humo del coche y temieron que reventase todo, por eso actuaron rápido», dice un compañero. Según un testigo, los rescatadores le preguntaron al conductor si estaba bien y él respondió afirmativamente. «Le quitaron el cinturón, él abrió la puerta y salió, pero se tambaleó y se tumbó en la arena», añade. La víctima fue atendida por sanitarios de una ambulancia del 061. Alguien le abrigó con una manta térmica. Lo único que decía el lesionado era: «Me duele el pecho».

Al lugar acudió un equipo de bomberos de Balaídos, que desconectó la batería para evitar un incendio. Un miembro de rescate lo reconoció como Miguel, un vecino que residió desde hace años de Bouzas. Los bomberos recogieron la arena manchada con vertido, no demasiada. Está previsto que especialistas anticontaminación limpien la zona.

El accidente ocurrió en el kilómetro 0,6, descendente.