El jefe del alijo de Tomiño tuvo lazos con narcos de Ámsterdam

e.v.pita baiona / la voz VIGO / LA VOZ

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La operación Ari, en el 2004, halló 2 kilos de heroína en su piso de Oia

06 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La operación Jockey, saldada con el hallazgo de 111 kilos de heroína en unas cuadras de Tomiño, es el segundo golpe al supuesto jefe de la red de heroína más activa de España, J.G.R., conocido como Pepe Pallana.

Este fue detenido en el 2004 por sus supuestas conexiones con un narco de Ámsterdam que abastecía de heroína a la zona del Baixo Miño, Vigo y Norte de Portugal. La operación Ari, que llevó a cabo la brigada Udyco de la Policía Nacional, terminó hace 7 años con los arrestos de un turco, un holandés, una rumana, tres portugueses y Pallana. Los agentes hallaron 2 kilos de heroína en su vivienda de Santa María de Oia.

La red turco-holandesa enviaba a un correo turco en autobús de Holanda a Vigo para suministrar la heroína que luego los cómplices del Baixo Miño vendían a clientes lusos. El turco, presumiblemente, se la entregaba al contacto holandés, que vivía con su novia rumana, en un domicilio propiedad de Pallana en Santa María de Oia. La policia siempre sospechó que ese piso era la base de operaciones de la red internacional de tráfico de drogas. Los agentes hallaron allí 2 paquetes que contenían 1 kilo de heroína cada uno.

A primeros de mayo del 2004, la policía detectó a un holandés que mantenía frecuentes charlas con Pepe Pallana en su concesionario de coches de A Guarda.

En junio, los agentes siguieron al holandés y descubrieron que vive en Santa María de Oia.

Siguieron al sospechoso holandés en su coche Opel Meriba y este va a la gasolinera de Tui donde contactó por un portugués y su guardaespaldas luso. Cuando el neerlandés se marchó, los portugueses fueron arrestados. Su papel sería comprar la droga, según creyó la policía en su momento.

Otra unidad siguió al holandés hasta la estación de autobuses de Vigo. Allí habló con otro portugués que guardaba 37.000 euros en un Fiat Punto. La policía considera que el luso debía dinero de otra operación anterior y entregó el primer pago. Los tres fueron arrestados.

Posteriormente, antinarcóticos se presentó en el domicilio de Oia, donde les había alojado Pallana, y detuvieron a una rumana, con orden de expulsión, que intentó huir por la terraza sin éxito. En el registro, los agentes decomisaron dos paquetes con una sustancia marrón (2,1 kilos de heroína), una pistola Star, teléfonos móviles y una báscula de precisión. La policía telefoneó a Pallana para que fuese a abrir una caja fuerte al domicilio de Oia y lo detuvieron. Al mismo tiempo, la policía interceptó en Burgos a un turco, que acababa de llegar en un bus desde Holanda y había hecho reserva en un hotel. La policía sospecha que venía a entregar la droga por orden del jefe de la organización en Ámsterdam. No llevaba nada.