La vaca «Rubia» quiso repartir la suerte entre sus enemigos naturales: la carnicera y un camarero
13 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.A las cinco de la tarde, hora taurina por excelencia, no sonaban los clarines en el campo de la fiesta de Castro Barreiro sino la música de Michael Jackson. No había albero sino una pista polideportiva asfaltada y sobre la que se habían arrojado unos puñados de hierba para intentar engañar a la res y que creyese que era un verde prado.
Por segundo año consecutivo la asociación juvenil «Nos somos nós» había organizado un peculiar sorteo para recaudar fondos para el carnaval. Una vaca es la que decide el ganador. El animal tiene que limitarse a comer y a que la naturaleza siga su curso una vez digerida la hierba.
El año pasado la vaca tardó cuatro horas en hacer sus necesidades. Esta vez a «Rubia» le bastaron siete minutos.
Pero la espera fue tensa porque el animal no había salido mucho de su cuadra y cuando se vio en el cuadrilátero de 30 por 18 metros, delimitado por una malla de plástico naranja, no pudo reprimir sus ansias de correr. Así que, primero traspasó la valla, asustando a más de un niño. Luego, intentó escaparse y derrapó sobre el asfalto. Menos mal que su cuidador, Prudencio, tensó la cuerda para evitar que huyese. Javier Martínez, su propietario se preocupó por la caída de la ternera, que el mes que viene dará a luz a una cría. «¡A ver si va a parir ahora!», exclamaba Martínez.
Mil papeletas
En la mesa de apuestas hacían estimaciones y calculaban que han vendido sobre mil papeletas de apuestas a dos euros cada una. La becerra, consciente de que son malos tiempos para todos, quiso repartir su premio y defecó entre las casillas 286 y 287. Así que, paradojas de la vida, el premio se repartió entre sus «enemigos naturales»: la carnicera, Ofelia González, y un camarero, Salvador Vila, que se han llevado 300 euros cada uno. Los organizadores están satisfechos y ya piensan en el carnaval.
salceda de caselas concurso «a cajada da vaca»