La agencia de rating global baja a la ciudad dos escalones en su sistema de puntuación. El Concello asegura que la culpa es de la situación estatal
02 feb 2012 . Actualizado a las 21:44 h.La agencia de rating global Fitch Ratings, entidad independiente que evalúa la situación financiera de modo independiente, acaba de rejabar su calificación a Vigo y otras doce ciudades y comunidades españolas. La ciudad ha pasado de tener consideración de AA- a A, un sistema de puntuación que supone una bajada de dos escalones. Esta misma fue en la que situó a España la semana pasada.
Esta puntuación supone que la ciudad pasa de ser considerada de calidad crediticia máxima a elevada. Esto supone que hay existe expectativa de riesgo de crédito, aunque sea reducida. Según explican en su baremo, la capacidad de devolución de intereses de manera puntual es fuerte pero puede ser más vulnerable «a cambios en circunstancias y condiciones económicas».
Los lugares afectados son la Comunidad de Madrid y la capital, además de Andalucía, Asturias, Islas Canarias, Cantabira, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Barcelona y Pamplona.
En cuanto a las entidades afectadas se trata de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias (Visocan), el Instituto de Finanzas de Cantabria (ICAF), Pequeños y Medianos Astilleros (Pymar), además de una emisión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
Culpa de la cualificación de España
El Concello de Vigo ha salido en defensa de la situación financiera de la ciudad asegurando que esta bajada en la cualificación está determinada por la baremación aplicada a España. Según la concejala de Economía, el sistema de Fitch «obriga a rebaixar automaticamente ás administracións locais ou autonómicas xa que non poden ter máis cualificación que os entes soberanos».
El gobierno asegura que esta nota no tiene que ver con la economía local, que no ha variado. De hecho, van un paso más allá y aseguran que ya han transmitido en el pasado su disconformidad con el criterio de evaluación de la agencia, que consideran «inxusto».