«Los niños te miden con Disney, los dibujos son complicadísimos»

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

VIGO

El «vigués y tudense» Roque Cameselle opta a un Goya en su debut

24 ene 2012 . Actualizado a las 06:55 h.

A sus 30 años, no ha soplado aún tantas velas como premios literarios se ha llevado a casa y ahora debuta en el cine profesional con una candidatura a los Goya bajo del brazo. The Little Wizard, O mago dubidoso, con guión y dirección de Roque Cameselle, es una de las finalistas en la categoría de mejor película de animación. El sábado acudirá con su hermano Alberto, productor de la cinta, a la cena previa a la noche del cine español, que se celebra en Madrid y en la que compartirán mesa con lo más granado del séptimo arte. El mago de carne y hueso, haciendo gala de su buen hacer y mejor humor, celebró su nominación con una escapada a Aragón, donde visitó la casa del mismísimo Goya; foto incluida.

-¿Qué se siente con una nominación a los Goya?

-Una alegría absoluta. Estamos muy contentos; sentimos una gran satisfacción porque han sido cinco años de trabajo; fue muy duro también

-Pero ha vuelto a hacer suya la fórmula de «llegar, ver y vencer»

-Fue una sorpresa absoluta, no pensé nunca que pudiera pasar esto; llegar a ser una de las precandidatas ya fue una maravilla.

-Las comparaciones no son aconsejables pero usted escribió «Bieito dubidoso», la novela en la que está basada su primera película cuando estaba en la Facultad, como Amenábar. ¿Es O Mago dubidoso su Tesis?

-Somos todos de la generación del trauma de Amenábar; pero él es un genio del cine. No tengo nada que ver ni le llego a la suela de los zapatos. Es efectivamente mi debut y escribí en la carrera pero nada que ver, ni en el género.

-¿Es más difícil la imagen real o los dibujos animados?

-Los niños son mucho más críticos, es un público más exigente y perfeccionista. Ni les vale ni se fijan que la historia esté en Galicia, ellos te comparan con Disney y Pocahontas. En diciembre se estrenó en La Habana y a los niños les encantó; fue la prueba de fuego.

-Han sido cinco de años de trabajo, 115.200 dibujos a mano, 1.490 fondos pintados en acuarela y cuatro millones. Las cifras dan vértigo.

-Dicho así sí, pero hay que pensar que para La Bella y la bestia se emplearon siete años o en Aladín cinco. Hay que hacer 24 dibujos por segundo para darle movimiento; por eso hicieron falta 115.000. Al principio era un inconsciente, creí que iba a ser más fácil pero hacer dibujos animados es complicadísimo. A un actor le dices en el momento que cambie una postura y listo, pero en animación hay que ir sobre seguro porque las correcciones pueden durar meses. 4 millones no es tanto para una película; está financiada por Igape, ICO y TVG.

ROQUE CAMESELLE director y guionista de cine