La comisaría investiga dos casos de la estafa de las webs pero puede haber una tercera víctima

vigo / la voz

VIGO

21 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La Policía Nacional confirmó ayer que investiga dos denuncias por la supuesta estafa de las webs promocionales de páginas amarillas de Internet para empresas. El implicado se hizo pasar por comercial para obtener 106 euros por contratar un anuncio promocional de un comercio que se emite en Internet durante tres años pero que solo es un burdo engaño como comprueban las víctimas poco tiempo después. Al ir a reclamar, nadie da la cara. Dado que el botín es inferior a 400 euros, la policía investiga el caso como falta y no como delito.

Al parecer, existe una tercera persona afectada. Un testigo relata que una peluquera recibió la visita de un individuo que tenía el mismo aspecto que el que actuó en las tiendas denunciantes y que le ofreció el mismo producto. Se trataba de un hombre con barba, pelo canoso, trajeado y robusto. La autónoma aceptó la oferta pero no trascendió si finalmente pagó. La Voz intentó ayer contactar con la peluquera, como posible perjudicada, sin éxito.

La Policía aclara que solo en un caso los presuntos estafadores lograron su objetivo ya que en el otro, en una cristalería de la Gran Vía, el dueño sospechó y alertó a la policía. Los otros afectados, de un taller de la calle Barcelona, no tuvieron tanta suerte, porque pagaron y luego comprobaron que la factura estaba domiciliada en la calle Cánovas del Castillo, 12, donde no hay ningún negocio de ese tipo. Llamaron por teléfono y nadie se puso al otro lado. Y la sede no estaba en Madrid como pensaban sino en Miami o en Delaware.

Pesquisas

Tras tramitar estas dos denuncias, la policía ha iniciado pesquisas para detectar a los falsos comerciales. Por el momento, los casos detectados están en un círculo que comprende las calles Gran Vía, Torrecedeira, Barcelona y Cánovas del Castillo, trazado que coincide con el recorrido de la línea de bus C1. Estas direcciones dan una pista del entorno comercial por el que se mueven los implicados.

El falso comercial, que se presenta con Enrique, pide con educados modales al comerciante que les deje usar su ordenador para mostrarle el producto y abre en pantalla la web Amarillas Internet donde se anuncian McDonalds y otras grandes marcas. Son el señuelo.