1 Nació en Barcelona en 1911 y falleció en Vigo en 1986. La peripecia vital de Mercedes Núñez, desde su militancia comunista, es la de una de tantos supervivientes de la represión franquista. Tanto el PC como el Foro pola Memoria Republicana pensaron que qué mejor disculpa que la celebración del centenario para reivindicar su figura. Y eso hicieron ayer. Tuvo dicha celebración dos escenarios: la calle que lleva su nombre, donde se realizó una ofrenda floral, y la galería Sargadelos, donde se presentó la edición en castellano de Destinada al crematorio, el libro que escribió Mercedes poco después de abandonar el infierno del campo de concentración de Ravensbrück prácticamente al borde de la muerte.
No es ajena Antía Cal a la relación que esta mujer, nacida en el seno de una familia muy acomodada, terminaría teniendo con Vigo. Se conocieron en los años de exilio en París, ciudad a la que la fundadora del Rosalía de Castro viajó con frecuencia con Antón Beiras.
También fue en París donde conoció a uno de los nombres propios del comunismo vigués, Carlos Núñez, Jorge en el pasaporte de la clandestinidad. Por eso ambos, Antía y Carlos, tuvieron un protagonismo destacado en el homenaje de ayer junto a Xesús Alonso Montero, prologuista de la nueva edición del libro de Mercedes, y María Xosé Queizán, que recordó la lucha de la homenajeada en favor de los derechos de la mujer.
Recuerda Carlos Núñez lo mucho que le impactó Mercedes la primera vez que habló con ella. «Era una mujer de acero pero con gran sensibilidad y muy culta». Añade que fue una alegría volver a encontrarse en Vigo. «Me dijo que quería que sus cenizas se depositaran en su casa de Puxeiros a los pies de un limonero, pero al final la familia decidió otra cosa», dice.
En su calidad de profesor de Literatura, Alonso Montero aparcó la faceta política (solo en parte) de Mercedes para centrarse en la cultural. Recordó que había sido secretaria de Pablo Neruda, que escribía en cuatro idiomas y chapurreaba otros dos, que fue miembro de una sociedad ecologista y socia activa del Ateneo, que era una gran dibujante, que tocaba el piano y tenía un gran voz... Esta última faceta la conocieron sus compañeros vigueses de partido poco después de asentarse en la ciudad: «Nos habían convocado en un restaurante de la avenida de Madrid para entregarnos los carnés del PC. Empezó a cantar La Internacional en gallego y no pudimos seguirla porque nadie se la sabía entera», recordó Alonso Montero.
Los actos de ayer tendrán continuidad con una exposición retrospectiva, que se inaugurará el 7 de enero.
Mercado solidario
2Un año más las asociaciones Aceesca, Alento, Avelaiña, Cogami, San Xerome y Vontade abrieron su navideño mercado solidario. Instalado en el centro comercial Travesía, podrán adquirirse en él productos de artesanía de gran calidad. Cerrará el día 5. Avisados quedan.