Un agente, tres vehículos

Laura Míguez Rúa
l. Míguez A CAÑIZA /LA VOZ

VIGO

En A Cañiza, con 6.500 vecinos, presta el servicio una sola persona

18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No tiene casi tiempo para los informes de los atestados de tráfico, no tiene compañeros, pero coches, le sobran. Santiago Regueiro lleva doce años como policía local del municipio de A Cañiza (6.517 habitantes) y en este tiempo ha afrontado sus tareas con ayuda o en solitario, como ocurre ahora.

Por eso en el aparcamiento municipal aparecen dos turismos y una motocicleta, fruto de las negociaciones con la Xunta. Según explica, uno de los vehículos era antiguo y acaban de conseguir el otro para completar el servicio. Como es de uso exclusivo para la policía, el gobierno no le pude dar otro uso, así que se encuentra con un panorama en el que hay más medios de transporte que agentes.

«Antes éramos dos, hasta hace poco, pero aprobó una plaza de bombero en Vigo y marchó porque era de allí. Y claro, las plazas están creadas pero la situación económica está complicada», explica este agente, mientras hace un repaso de sus tareas, de lo más variado.

Tan pronto se encarga de regular el tráfico en el casco urbano, como colabora en la organización de actos, acompaña en sus inspecciones de las obras al aparejador del ayuntamiento o realiza patrullas por las parroquias. Imposible hacer planes para la jornada, porque todo puede cambiar.

Tampoco puede aferrarse a un horario, porque aunque inicialmente está solo de lunes a viernes de mañana, puede ser requerido para trabajar en fin de semana o festivo, si el Concello organiza actos de importancia. «Hay tantas cosas a las que atender, que a veces un papel que me llevaría un par de horas no puedo terminarlo hasta dos días después. A la gente, a veces le cuesta entenderlo», explica el policía.

El caso de Santiago Regueiro no es el único, otros dos ayuntamientos del área cuentan con solo un agente para cubrir todo el municipio: Crecente y As Neves. «Solo ante el peligro», ironiza el responsable de Crecente, que apunta que consta en el ayuntamiento como vigilante municipal. «Hacemos de todo un poco, no hay un horario fijo porque es según las necesidades», explica. Lo mismo ocurre en el caso de As Neves, donde el regidor, Raúl Emilio Castro, recuerda que aunque la legislación establece el mínimo en tres, resulta imposible de asumir. «En realidad para tener un servicio completo toda la semana serían necesarios nueve, pero ya sabemos que es inviable», asegura el responsable, que aboga porque los municipios pequeños puedan compartir este servicio. «Claro que para hacer algo así sería necesaria la intervención de la Xunta, para garantizar que el que no pague su parte se le retira de las ayudas», apunta el responsable del concello de O Condado, donde viven actualmente unas 4.500 personas.