Mauricio Pochettino, entrenador del Espanyol, aseguró ayer que, pese al cansancio acumulado ante el segundo partido en menos de 48 horas, su equipo acude a Vigo para medirse al Celta «con la ilusión de hacer algo grande» en la Copa del Rey.
«Es un reto ilusionante, aunque también vamos con la preocupación del poco descanso que vamos a tener. No es una excusa, pero hay riesgo de lesión y debemos estudiar el estado físico de cada futbolista. Hemos intentado cambiar el horario por todas las vías pero no ha podido ser», ha lamentado el preparador del Espanyol.
El entrenador blanquiazul ha asegurado que presentará «un equipo de garantías», aunque admite que es evidente que esto merma el potencial del Espanyol. Un escenario, a ojos de Pochettino, perjudicial para enfrentarse a un gran rival: «Es uno de los que mejor juegan en Segunda división, tiene grandes futbolistas y está haciendo una buena temporada».
La ilusión del vestuario, pese al poco descanso, es enorme. «Los ánimos del grupo ante esta competición son muy buenos y siempre el que lidera tiene que demostrar más», ha comentado el entrenador blanquiazul, que espera cosechar un buen resultado en Vigo para afrontar la vuelta en Cornellá-El Prat, el próximo 20 de diciembre.