Aunque la iniciativa quiere dirigirse a las pequeñas y medianas empresas de cualquier sector, sus promotores son conscientes de la potencia que la automoción, el naval o el metal tienen en Vigo. Pero no solo por las grandes compañías, sino también por las pymes. Los promotores de la Factoría de Innovación consideran que en esos sectores hay empresas que podrían saltar a otros. Un ejemplo es la aeronáutica, pero hay más. En la automoción, por ejemplo, hay firmas que podrían trabajar en energía para los procesos de inteligencia o distribución. La idea de fondo es introducir la cultura de la innovación en la forma de trabajar.
Es el primer paso que da el polo de innovación, creado oficialmente hace dos semanas por Salustiano Mato y Teresa Pisano como iniciativa conjunta para que las empresas del área aprovechen la investigación y el desarrollo que se realizan en la ciudad y que, en ocasiones, se desperdicia. Partirán con una encuesta a 340 pymes sobre sus necesidades de innovación.