La antigua caja se quedó con el Cluny

La Voz

VIGO

06 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El colegio Cluny, un céntrico inmueble que ocupa una manzana de la Gran Vía, fue otro de los bienes que perdió la promotora de Karpin en una venta en pública subasta en mayo del 2010, que quedó desierta. En esa ocasión, se la quedó la entonces caja de ahorros Caixanova, que hizo valer su derecho como ejecutante hipotecaria y se adjudicó el inmueble por 18 millones, la mitad de la valoración.

No hubo postores porque, según los juristas consultados, la finca carecía de interés por su uso dotacional, lo que implica que solo se podrán ubicar allí locales hospitalarios, culturales o educativos. Karpin, cuando adquirió el que se consideraba uno de los mejores solares de Vigo, tenía esperanzas en que el Concello lo recalificaría.

Fuentes de la promotora aclararon en su día que el empresario ruso pagó los intereses de la hipoteca correspondientes a los dos primeros años del préstamo. Cuando venció el crédito no lo renovaron y la caja reclamó todo el dinero. El 29 de diciembre del 2009, Karpin admitió que no podría pagar.

Fue la estocada final al proyecto. El ruso planeaba demoler el colegio y levantar una urbanización de lujo con un centro comercial en 12.000 metros cuadrados. Un convenio firmado con el Concello de Vigo cedía 4.000 metros cuadrados al municipio.

El éxito dependía de recalificar el lote y pasarlo de uso dotacional a residencial. La promotora Inversiones Canaima selló en 1998 el convenio para recalificar el solar pero el Plan Xeral aprobado en el 2009 no lo documenta. La inseguridad jurídica espantó ayer a los postores.

Año y medio después, el inmueble sigue sin ocupar y no hay noticias de que su nuevo dueño, NovaGalicia Banco, tenga proyectos en marcha.