El técnico del Valladolid, Miroslav Djukic, confía en que su equipo sea «muy contundente y agresivo» para frenar la «calidad» de que dispone el Dépor de «tres cuartos de cancha para arriba». «Quiero que mi equipo gane y el Valladolid [segundo clasificado de la Liga] se convenza de sus posibilidades de luchar por el título. Sabemos que va a ser muy difícil contra un equipo que tiene mucha calidad», comentó el preparador, que la pasada campaña también se enfrentó al Dépor desde el banquillo del Hércules.
Djukic restó importancia a la mala racha de su próximo rival a domicilio, donde apenas suma siete de 21 puntos posibles, pues a domicilio le cuesta puntuar «a todos». «Los equipos en su casa son aguerridos. En los partidos de fuera hay que ponerse el mono de trabajo y trabajar como el contrario. Con jugadores con tanta calidad esto puede ser un arma en contra», añadió.
Un enfrentamiento que para el ahora entrenador del equipo del estadio José Zorrilla y antiguo jugador del cuadro coruñés en la época del Superdépor es especial, porque le trae a la mente «muchos recuerdos». «Pero empieza el partido y no hay sentimientos», matizó el técnico, a quien también se le preguntó por los problemas económicos del club castellano y las tres nóminas que aún se adeudan a la plantilla.
«No hemos dramatizado cuando los jugadores no recibían los sueldos, por lo que tampoco vamos a poner énfasis en esto», zanjó el serbio.