Un barco que estudiará a los tiburones en Bahamas se refugia en Baiona

alejandro martínez BAIONA/LA VOZ

VIGO

El mal tiempo y una avería obligan a los tres buceadores holandeses a buscar abrigo en el nuevo puerto deportivo

12 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El nuevo puerto deportivo de Baiona ofrece abrigo desde hace dos días al Aurora una motora de 40 metros de eslora que se dirige a las Islas Bahamas en una misión científica para el estudio de los tiburones.

El mal tiempo y una avería les ha obligado a fondear en el puerto baionés donde permanecerán al menos durante una semana, tiempo en el que esperan poner la embarcación a punto para poder volver a navegar. Sus tripulantes son tres buceadores holandeses que partieron desde Dinamarca el pasado 28 de octubre y que han puesto rumbo al este.

Ahora se preparan para cruzar el océano desde Baiona para llegar hasta las aguas del Caribe, donde les espera una misión científica encaminada a velar por la conservación de los tiburones martillo, seriamente amenazados por la industria alimentaria. Esta especie está en peligro de extinción porque cada año se sacrifican miles de ejemplares para aprovechar las propiedades gastronómicas de sus aletas, la piel o el aceite del hígado. «Un mayor conocimiento de este pez nos lleva a saber cuáles son sus amenazas y si es necesario ayudar a su conservación antes de que sea demasiado tarde», comenta Jarno Huffmeyer, uno de los miembros de la tripulación.

En las Bahamas les estarán esperando investigadores de la Shark Research Institute, una organización internacional que promueve la defensa de esta especie. Especialistas de la Universidad de Cuba también se sumarán a esta expedición.

Grabación

Además llevan equipos de grabación submarina, puesto que otro de sus objetivos es la realización de reportajes de vídeo y fotografía para la revista National Geographic, según cuenta Jarno Huffmeyer.

Por el momento, esperan en Baiona a que amaine el mal tiempo antes de continuar con su aventura transoceánica.

El barco no ha dejado de llamar la atención de muchos vecinos y marineros por sus grandes dimensiones. Se encuentra amarrado al dique flotante situado en el extremo de la lámina de agua. La embarcación ya es antigua, puesto que fue construida en 1952. Antiguamente se utilizaba como transporte para el arreglo de faros en las costas de Alemania. Hace un año que fue adquirido por sus nuevos propietarios para dedicarlo a misiones científicas con fines conservacionistas y la práctica del buceo. Su primera misión será seguir a los tiburones martillo que habitan en las cercanías de las Islas Bahamas. Pero antes, tendrán que ultimar todos los preparativos en el nuevo puerto deportivo de Baiona.