Bodegas de O Morrazo negocian una denominación de origen

J. santos CANGAS / LA VOZ

VIGO

La Xunta elabora un registro de las viñas, ya que casi el 70% está sin inscribir

09 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Federación de Viticultores y Furanchos de Pontevedra mantuvo hace un par de meses una reunión con técnicos de la Consellería de Medio Rural para plantearles la posibilidad de crear una nueva denominación de origen para los vinos de la comarca o bien sumarse a la ya existente Rías Baixas.

El presidente del citado colectivo, José Luis Videira, considera que los trámites serían más rápidos optando por acogerse a la denominación existente, pero además de dudar de que Rías Baixas acepte incluir a O Morrazo, entiende que la otra opción, tener una denominación propia, tendría sus ventajas. La principal, que podría publicitarse como un vino de elaboración más artesanal destinado al consumo en la propia comarca.

Medio Rural les comunicó que estaba elaborando una actualización del registro de viñedos en O Morrazo. Era, precisamente, lo que pedían los viticultores, ya que el 69% de la superficie destinada a viña no está registrada.

En lo que se refiere a las variedades de uvas, la mitad de las parcelas inscritas en el registro vitivinícola (un 51%, concretamente) se dedican a híbridos que no tendrían cabida en una denominación de origen.

La tinta femia está implantada sobre todo en Bueu y representa el 24% de las cepas registradas. El 14% es albariño. Hay otras variedades con presencia más bien testimonial, como treixadura, loureiro, godello, mencía o gran negro.

Cosecha declarada

Según consta en un estudio elaborado por la empresa Ceres hace tres años, la comarca declaraba una cosecha de 185.425 litros de vino. Es una cantidad muy inferior al potencial de las 723 hectáreas de terreno dedicado a viña, de las que solamente 297 están declaradas. Aún considerando una producción baja, de cinco mil kilos por hectárea, la cifra debería multiplicarse por trece.

Mínimamente cuidadas las viñas deberían producir unos 3,6 millones de kilos, que se traducirían en 2,5 millones de litros, según las estimaciones.

Este desfase entre lo declarado y la potencialidad productiva lo achaca el autor del citado estudio a que no se registra toda la cosecha y también al «evidente estado de abandono» de muchos viñedos causado por dos razones: la presión urbanística que sufre O Morrazo y el hecho de que el campo esté en manos, fundamentalmente, de personas mayores, en muchos casos ya jubiladas, sin que exista relevo generacional.

Esta circunstancia provoca que apenas haya innovación en las técnicas de cultivo. El sistema habitual de armar la viña es en parras, utilizando piedra, madera y cañas. José Luis Videira entiende que la denominación de origen permitiría recuperar la tradición vinícola de la comarca.

Derechos de plantación

Entre otras ventajas, dice, «dáche a opción de vender as uvas ou negociar dereitos de plantación». Ahora mismo, al carecer de denominación, no hay posibilidad de vender o comprar los derechos para plantar más viñas salvo haciéndolo en una zona denominada. En la actualidad, el autoconsumo y la venta en los furanchos son las únicas salidas para el vino de la comarca.

Videira considera que además de crear la nueva denominación, sería importante la unión de todos los pequeños cosecheros en una cooperativa.