Valença presenta la candidatura de su fortaleza a Patrimonio de la Humanidad

Monica Torres
mónica torres VALENÇA / LA VOZ

VIGO

Una media de 10.000 personas entran cada día en el recinto amurallado

30 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El monumento nacional de Valença do Minho está un poco más cerca de llegar a ser una Obra Maestra de la Humanidad. El veredicto lo dictará la Unesco. Pero, de antemano, hoy se pone punto final a más de una década de sucesivas buenas intenciones que nunca llegaron a formalizarse. Y el de salida porque el proyecto que aspira al reconocimiento en París, será entregado esta mañana en Lisboa.

El secretario de Estado de la Cultura, recibirá de mano del regidor valenciano, Jorge Mendes Salgueiro, la candidatura aprobada aún la pasada semana por el pleno. A la misma hora entrará también por registro en la Comisión Nacional de la Unesco y en el Igespar (Instituto de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico).

En el documento, el decálogo de argumentos que refrendan la propuesta y un exhaustivo inventario que atestigua un asentamiento continuado en el recinto desde hace siglos. Los pilares de la candidatura, que pretende catapultar «un valor universal excepcional», destaca el regidor, son tres: «la belleza única del espacio, la grandiosidad y dimensión histórica y arquitectónica de las murallas y la edificación así como por ser testigo histórico de luchas, complicidades, intercambio de bienes, de cultura y de conocimientos de varios pueblos a lo largo de miles de años».

A su favor, el «óptimo» estado de conservación del que goza todo el espacio, con un perímetro de 5 kilómetros de muralla. Es el diagnóstico del doctor de la Universidad del Miño, Luis Fontes, que está a cargo de las labores de rehabilitación y puesta en valor del monumento. En la última década se han invertido ya más de seis millones de euros en su recalificación y acaba de arrancar la tercera fase del proyecto, presupuestado en otros dos millones. «La fortaleza moderna es solo comparable por su dimensión, monumentalidad, estado de conservación e ingeniería medieval, con las de Elvas y Almeida», explicó Luis Fontes.

De los vestigios datados en la Edad Media, el experto concluye que vivirían en el recinto entre 500 y 600 personas. Paradójicamente, hoy en día no llegan al centenar. Sin embargo, un estudio realizado por el Concello en agosto revela el potencial del mercado al aire libre de mayor tamaño y antigüedad de Portugal.

Por las tres puertas de entrada acceden cada día a la fortaleza valenciana que opta ahora a ser Patrimonio Mundial de la Humanidad cerca de 10.176 personas. La media es aún más destacable si se divide entre las 16 horas que como máximo puede estar activ el mercado intramuros y que arroja un ritmo de a 636 personas por hora.