El Dépor frente a la dura realidad

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández MADRID / LA VOZ

VIGO

24 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En su afán por emparentarse con los grandes de Primera, Oltra tiró del libreto de Guardiola para insistir en la humildad y en la necesidad de apreciar las virtudes del rival. Empezando por su estadio. Santo Domingo (ese presunto bastión que vio hincar la rodilla al Real Madrid) sirvió de trinchera hace una campaña al Alcorcón para defender una vida tranquila en Segunda. Esta temporada, marcará el arranque del peregrinar deportivista por los campos propios del pozo de la categoría de plata. Hasta ahora, el camino había discurrido al abrigo de Riazor o en un Mini Estadi donde el conjunto local (filial culé) prefiere ampliar las dimensiones que reducirlas en su beneficio.

Santo Domingo no es Ipurua (hay tres metros más de ancho en el recinto madrileño que en la ratonera del Eibar) aunque resulta un buen ejemplo de como el terreno de juego puede condicionar un partido. La grada no da ni para seis mil espectadores, pero la afición apenas guarda distancia con el césped y los de Anquela sacaron hace un año ventaja del tamaño del campo y del aliento de la hinchada. Oltra recordó en su última rueda de prensa que solo cuatro equipos vencieron en el campo de los alfareros -la versión española del también correoso Stoke de la Premier- en la 2010-2011. Esta temporada, sin embargo, el león no parece tan fiero y ya ha perdido su primer duelo en casa (ante el Xerez, 0-1) y empatado el otro frente al Villarreal B (1-1). Seis de los siete puntos que lleva los ha sacado fuera.

Los amarillos intentarán enderezar su trayectoria local apoyados en la posibilidad del técnico de disfrutar de su plantilla al completo. Una utopía para el Dépor. Oltra ha tenido que hacer la convocatoria con lo puesto. Dos jugadores de los que quiso desprenderse en verano (Morel y Bodipo), otro cuya salida estuvo en el aire (Ze Castro) y uno más con el que apenas cuenta (Juan Domínguez) acompañarán al canterano Juan Carlos en el banquillo. El míster se ha traído a Madrid a Seoane en lugar de Rochela. La presencia de un lateral diestro en la convocatoria evitará experiencias como la sufrida en Barcelona, cuando Guardado tuvo que retrasar su posición ante la falta de especialistas en banda.

Repetir el once

Al menos, el de Catarroja podrá permitirse el lujo de repetir el once que acuñó las victorias ante el Barça B y el Sabadell. Aranzubia, Lassad y Salomão terminaron tocados el último duelo en Riazor, pero los tres se han recuperado durante la semana y el técnico alistará esta tarde (18 horas, TVG-2) el mismo once por tercera vez consecutiva.

Así, al meta lo acompañará una línea de cuatro con Laure y Ayoze en las bandas y Colotto y Aythami como cada vez más asentada pareja de centrales. Por delante, Jesús Vázquez y Bergantiños todavía no tienen rival en el mediocampo (Borja sigue lesionado). La ausencia de Pablo Álvarez y Bruno Gama también evita dudas en la línea de tres, donde Guardado y Salomao se repartirán las bandas para escoltar a Valerón. Lassad es la única opción para la punta ante las ausencias de Xisco y Riki.

Después de no ver puerta frente al Sabadell, el tunecino intentará recuperar en el Santo Domingo la racha goleadora desatada en copa. Entre los espectadores que se acerquen al estadio madrileño habrá un buen número de deportivistas, que ayer acudieron al centro de la capital a recibir al equipo. Apoyo impagable en la bajada a los campos del pozo de Segunda.