Escribir sobre nuestro aeropuerto me parece absolutamente necesario. Para darnos una idea de la situación actual, y sin utilizar las frías estadísticas, (a veces las cifras incluso ocultan carencias de planteamiento), las claves para hablar de un futuro mejor para Peinador, en mi opinión, serían las que siguen.
De entrada, y fundamental, mantener el número de frecuencias a los destinos Madrid y Barcelona en un mínimo de 6 y 4 diarias respectivamente (8 y 5 deseables) y operadas al menos en el caso de Madrid por tres compañías y en el de Barcelona por 2 dado que más oferta y mas compañías implica mejores precios y más capacidad de conexión. Es importante además que estén representadas las tres grandes alianzas internacionales (One World, Star Alliance y Sky Team), lo cual nos permitirá conectar desde Madrid y Barcelona con todo el mundo. Esto es la base para que un aeropuerto regional mantenga un importante número de pasajeros al año.
París, conexión con el mundo
Con esta base, mantener la actual ruta a París (mimando especialmente a Air France) con al menos 4 frecuencias diarias es importante, no solo por lo que supone para Citroën y la industria auxiliar , sino porque implica para nuestro aeropuerto una conectividad con todo el mundo a través del Charles de Gaulle, lo que genera hacia Peinador un relevante flujo de pasajeros de conexión desde toda Galicia y su entorno.
A partir de aquí, diseñar y ejecutar un plan de rutas nacionales e internacionales adicionales a las anteriores, cargado de lógica y sentido común, basado en el estudio analítico de las rutas demandadas y su área, y analizando las que estén funcionando en los aeropuertos del entorno.
No tiene sentido operar una ruta a Frankfurt desde Peinador puesto que ya se está operando desde Santiago y Oporto por al menos tres compañías. En este caso, si tendría sentido estudiar una ruta a Múnich pues no se está volando desde ningún aeropuerto gallego, y ello nos permitiría captar pasaje de nuestra comunidad y su entorno.
Este tercer punto implicaría también diseñar un plan de rutas nacionales transversales (Bilbao, Valencia, Sevilla-Málaga-Jerez), islas (períodos vacacionales y turoperadores) e internacionales (fundamentalmente rutas no operadas desde Galicia), como puede ser la ya comentada a Múnich y Bruselas( Milán fue recientemente negociada por Santiago).
Es vital analizar las compañías aéreas que deben operar cada una de estas rutas. Por ejemplo, no tiene sentido que la ruta Vigo-Bruselas la realicen compañías que no sean líderes en ese mercado. Así, para nuestro aeropuerto, la operadora ideal sería Brussels Airlines, con quien llegamos a negociar desde la Fundación Provigo, porque moveremos no solo los tráficos punto a punto, sino también los de conexión, con la consiguiente ganancia en el número de pasajeros.
En el caso del mercado alemán, la misma lógica nos impondría que la compañía con la que se debe negociar sería Lufthansa, también contactada desde Provigo, y quien nos manifestó su interés en operar desde Vigo la ruta a Múnich.
El único caso de vuelos internacionales operados desde nuestro aeropuerto donde no sería estrictamente necesario una compañía aérea que nos propiciase conexiones vía hub (nudo de enlaces) sería el de Londres, pues un destino muy extendido en la red de Aena, y con un alto componente vacacional y de ocio, que permite su operatividad punto a punto, ideal para compañías de bajo coste.
El problema que ha tenido la ruta a Londres desde nuestro aeropuerto es que cuando nació hace tres años, negociado por Provigo, lo hizo con tres frecuencias semanales, las mismas que en la actualidad, con la idea de ir creciendo cada año hasta llegar a 6 o 7 para ser competitivos.
Infraestructura vertebradora
Con el mapa aeroportuario de Peinador quedaría configurado para vuelos nacionales y algunos internacionales, como Londres y Milán, con las grandes compañías aéreas españolas (Iberia, Spanair, Air Europa, Air Nostrum, Vueling), con frecuencias y enlaces adecuados a nuestra realidad de alto componente de viajero de negocios. En las restantes rutas internacionales operarían grandes compañías aéreas europeas (Air France, Lufthansa, Brussels Airlines), con lo que se configuraría un nuevo Peinador con 6-8 rutas nacionales, 4-5 internacionales y posibilidad de 3-4 terminales de conexión. Esto nos llevaría a un movimiento de pasajeros anual en el entorno de 1,4-1,6 millones.
La pregunta obligada es: ¿Quién ejecutará este ambicioso plan? No debemos olvidar que este es nuestro principal problema desde hace tres años, pues hemos abandonado la promoción eficaz, coordinada y profesional de nuestro aeropuerto y solo existen gestiones puntuales de tal o cual administración, sin coordinación y en muchas ocasiones sin criterio técnico ni económico que lo sustenten (al mejor postor). Por lo tanto empresarios, instituciones y políticos deben trabajar en un nuevo plan para que nuestro aeropuerto recupere el terreno perdido y se convierta en la infraestructura vertebradora y competitiva que todos deseamos y necesitamos.