La península de Santa Marta no es la única que soporta este tipo de agresión. Decenas de autocaravanas invaden desde la pasada primavera algunos rincones del municipio de Baiona, especialmente durante los fines de semana. El portavoz de UpyD, Antonio Amorín, señala que los lugares preferidos para este tipo de «campistas furtivos» están en el mismo centro de la villa, como el aparcamiento del colegio de Covaterreña, el entorno del campo de fútbol, el rompeolas o la costa de Baredo, «sin que el gobierno del señor Almuiña tome cartas en el asunto, creando una imagen lamentable de nuestro pueblo», critica. Este fenómeno también se produce en las zonas de la costa de Nigrán, lugar elegido también por decenas de usuarios de autocaravanas, dejando después un rastro de suciedad en muchos casos.
Este tipo de campismo está prohibido y en otras localidades turísticas cercanas la policía local actúa con rigor para evitarlo. Sin embargo, esto no ocurre en Baiona, lo que anima a muchos campistas a continuar ocupando la calle. La falta de control perjudica a los cámpings que están legalmente establecidos en toda la comarca y Oia donde existen instalaciones y servicios ajustados para este tipo de turistas.