Comboios de Portugal suprimirá a partir del próximo lunes la línea entre Valença y la ciudad olívica.
05 jul 2011 . Actualizado a las 01:55 h.Renfe va a mantener los 16 servicios diarios entre Vigo y O Porriño, que incluyen una parada en Redondela, a partir del próximo 10 de julio, cuando la compañía portuguesa Comboios de Portugal (CP) tiene previsto dejar de prestar el servicio ferroviario entre Oporto y Vigo. De esta manera, el principal perjudicado del nuevo escenario ferroviario será el municipio fronterizo de Tui que se quedará sin conexiones a Vigo y a Valença.
A partir del próximo lunes CP suprimirá el trayecto ferroviario entre la localidad portuguesa de Valença do Minho y Vigo, aunque mantendrá en las mismas condiciones la ruta Valença-Oporto. «Debido a la coyuntura actual, la imperiosa necesidad de reducción de costes y las significativas pérdidas generadas por ese servicio» CP considera que «no se reúnen las condiciones para garantizar la conexión» hasta las ciudades españolas de Tui y Vigo.
La línea ferroviaria entre Oporto y Vigo paraba en 16 municipios, cuatro de ellos españoles, y el trayecto completo tenía unas tres horas de duración. Recorría en territorio español la treintena de kilómetros que separan Vigo y el municipio de Tui, en la frontera con Portugal y colindante con Valença. La conexión entre Oporto y esta localidad lusa, de unos 125 kilómetros, sí se mantendrá activa «sin alteraciones de horarios ni de paradas».
Con esta decisión de CP, la conexión ferroviaria entre Oporto y Vigo dejará de funcionar una semana después de la suspensión del proyecto para unir por tren de alta velocidad ambas ciudades, decisión adoptada de común acuerdo por los gobiernos de España y Portugal. Los problemas económicos de Portugal, que tuvo que negociar un rescate financiero internacional en abril han obligado al país a acometer varios programas consecutivos de ajuste, con medidas de recorte del gasto público y la inversión estatal.
Tema preocupante
El conselleiro de Medio de Infraestructuras, Agustín Hernández, precisamente había dicho hoy que la supresión del servicio del trayecto ferroviario Vigo-Oporto era un «tema preocupante», pero que debía ser Renfe quien analizase la situación y propusiese alternativas. Hernández cree que la supresión es «consecuencia de la situación de la infraestructura», pues a su juicio «es evidente que la conexión ferroviaria entre Vigo y Oporto no compite con el autobús o con la autopista», pues es una línea de finales del siglo XIX. Según el conselleiro esto prueba que ante la «falta de modernización de las líneas» no puede ser competitiva, además precisó que el servicio sólo tenía unos 5.000 usuarios anuales, lo que demuestra que era un «uso muy limitado».
En cambio, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, cree que el presidente de la Xunta debería de ponerse «en contacto inmediato» con el Gobierno luso para «tratar de restablecer esa línea» ferroviaria. Tras reconocer que esta línea ferroviaria «no tiene una ocupación significativa», Caballero ha considerado que su desaparición «tiene relevancia» ya que, posteriormente, restablecerla será «muy difícil». De modo complementario, el alcalde ha asegurado que propondrá en el Eixo Atlántico que se mantenga la conexión. Por su parte, el líder del BNG en la ciudad, Santiago Domínguez, ha lamentado también la decisión de suprimir el servicio, una medida que considera que es fruto de la «indefinición» sobre la llegada del AVE