Los exalcaldes, en la vida civil

La Voz

VIGO

26 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde la recuperación de la democracia Vigo ha consumido varios alcaldes, que tras unos años en la actividad pública se han convertido en simples ciudadanos con la correspondiente necesidad de trabajar.

Manuel Soto (PSOE, 1979-1991). Ha sido el alcalde con un mandato más dilatado en la historia de la ciudad. Tras su paso por la política se dedicó a negocios de confección y residió varios años en América. Volvió a mediados de los noventa a Vigo con la intención de recuperar el mandato del partido e intentar recuperar la alcaldía. Carlos Príncipe se lo impidió, por lo que formó su propio partido y consiguió ser concejal durante ocho años.

Carlos González Príncipe (PSOE, 1991-1995). Médico de profesión, volvió a su plaza de pediatra en el ambulatorio de Teis tras abandonar la política en el 2007. Después de ser alcalde siguió ocho años liberado en el Concello como jefe de la oposición, primero, y teniente de alcalde de Castrillo, después.

Manuel Pérez (PP, 1995-99). Al dejar el Concello su partido lo nombró eurodiputado. Al cabo del mandato, cinco años, volvió a su puesto de inspector de trabajo, donde continúa.

Lois Pérez Castrillo (BNG, 1999-2003). El único exalcalde nacionalista de Vigo dejó el Concello tras perder el sillón de regidor. Con el bipartito ocupó cargos en la Xunta, como la gerencia del Consorcio de Benestar. El regreso del PP lo devolvió a la esfera privada. Es titular de una consultoría.

Ventura Pérez Mariño (PSOE, 2003). Fue alcalde solo seis meses hasta que el Bloque lo laminó. Siguió un tiempo en el Concello y después abandonó la política. Tras un tiempo como abogado volvió a su profesión de juez, primero en un juzgado de Cataluña y actualmente en Vigo, en instrucción número 7.