«La ictioterapia mejora problemas de piel como la psoriasis o el acn黫La gente que viene por primera vez dice que nota como un suave cosquilleo»

Xulio Vázquez VIGO / LA VOZ

VIGO

El tratamiento con garra rufa elimina las células cutáneas muertas

12 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando Juan Luis Guerra compuso la canción Burbujas de amor y decía que «quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera», casi seguro que se refería al Garra Rufa. Son unos pececillos que nos hacen experimentar una sensación de relax mientras cuidan de nuestra piel. Incluso se le ha calificado de Pez Doctor, porque es muy beneficioso para nuestra salud. Se utilizan en un tratamiento novedoso que se conoce como ictioterapia. Es uno de los mejores reclamos con que cuenta la esteticista Agustina Carranza Gizzi (26 años) en el nuevo centro de belleza y relax Vayu, que abrió hace muy poco (Barcelona, 48, bajo). A unos les pica la curiosidad por probarlo y a otras les satisface repetir esa sensación de cosquilleo y masaje placentero. Todos contribuyen a alimentar con sus pieles muertas a estos diminutos anfibios a la vez que engordan la lista de clientes.

-¿En qué consiste el tratamiento?

-Es un exfoliante, un peeling natural. Lo que hacen estos pececillos es eliminar las células muertas de la piel, por lo que se pueden utilizar tanto para los pies como para las manos. También podría hacerse por todo el cuerpo si se utilizase una piscina con las dimensiones adecuadas.

-¿Podría prescindir de la manicura y la pedicura?

-Tanto como eso no. Porque las durezas, como los callos, no se eliminan completamente, pero dejan la piel muy suave.

-¿Cuáles son los beneficios?

-Van bien para las personas que tienen varices y piernas cansadas. También sirven para mejorar algunos problemas cutáneos, como la psoriasis, eccemas y acné.

-¿Dónde consiguió tanto Garra Rufa?

-Es un pez original de Turquía, donde se le conoce como pez Kandal. A mí me los enviaron desde una localidad de Barcelona, porque en Vigo no los conseguía, sobre todo porque también se necesita una pecera adecuada.

-¿Tuvo que hacer un gran desembolso económico?

-Cada pez cuesta 2,50 euros y tengo unos 150, mientras que la pecera, con toda la maquinaria que conlleva, vale algo más de 2.000 euros.

-Si acuden muchos clientes, ¿ahorrará en la comida?

-(Risas). Suelo darles una comida especial para peces por las mañanas y otra a la noche, cuando me voy. Pero, el día que vienen muchas personas, no les doy la cena.

-¿Necesitan estar a una temperatura determinada?

-Sí, entre 25 y 40 grados, pero suele estar a 27. Tengo que controlarla a diario.

Agustina Carranza Gizzi (26 años). Es hija de inmigrantes argentinos afincados en Vigo desde hace ocho años.

Esteticista. Hizo aquí los estudios correspondientes

Lugar

Centro de belleza y relax Vayu (Barcelona, 48, bajo, esquina con Hispanidad)

Ictioterapia, manicura masculina y femenina, pedicura para ambos sexos, servicios adicionales de manos y pies, depilación, estética actual, maquillaje y tratamientos faciales

La mayoría de los comentarios que hacen los primerizos, tras meter los pies o las manos en la pecera, los resume la esteticista Agustina Carranza en dos palabras: «Suave cosquilleo».

-¿Es preciso que pase algún tiempo entre un cliente y otro?

-No, porque el agua se está renovando y purificando constantemente. La higiene es absoluta y ofrece todas las garantías para evitar problemas bacteriológicos.

-¿Traerán los pies lavados?

-No tengo queja en este sentido, pero se los lavo y desinfecto, porque pueden terner algún hongo.

-¿Recuerda quién fue la primera persona que lo estrenó?

-Creo que fue mi madre. De todos modos, están veniendo incluso más hombres que mujeres.

-¿Cuánto dura la sesión?

-Sobre veinte minutos y cuesta 15 euros, aunque este mes está de oferta y cuesta 12.

-¿A los garra rufa no le nacerán los dientes?

-No, pero los chinos tienen unos que se llaman chin chin y esos sí que muerden.