Escudería Rías Baixas precisó ayer el contencioso generado tras la penalización a Alberto Meira que dejó al gondomareño fuera del podio.
Precisando que la entidad era ajena a la decisión de los comisarios deportivos, Fernando Mouriño, el presidente de la escudería, manifestó que «aparentemente parece que hay una entrada de aire ilegal y creo que fuera de la normativa», explicando a continuación que los mismos comisarios le dieron la oportunidad al piloto de hacer con calma su reclamación: «Fue una pena, porque por parte de los comisarios deportivos, que son los que impone la federación, le dieron la oportunidad de poder hacer una apelación para poder aclarar más este punto, porque ellos tenían dudas y ponían en duda la fiabilidad de esta verificación técnica, no entendí porque no se siguió esta vía para ahondar más y aclarar más el tema. Se pudo apelar para llegar al fondo de la cuestión y aclarar la situación». Admitió que la apelación costaba 3.000 euros, pero en caso de salir favorable le sería devuelto el dinero.
Con respecto a la posibilidad de que el piloto deje la escudería, indicó que «nos dolería porque le hemos apoyado en todo, pero ante todo está la justicia y la ley, y si un piloto de Rías Baixas o quien sea ha incumplido con la ley, tiene que cargar con todo el peso».