Posibilitarán la investidura de Abel Caballero como alcalde pero los tres concejales nacionalistas se quedarán en la oposición.
02 jun 2011 . Actualizado a las 20:27 h.Después de cuatro horas de asamblea y más de sesenta intervenciones, el BNG decidió de madrugada que no va a repetir el gobierno de coalición con el PSOE en Vigo y que aunque apoyará la investidura de Abel Caballero como alcalde luego trabajará desde la oposición. La medida fue aprobada por amplia mayoría en la asamblea celebrada en un hotel de la ciudad en la que participaron cerca de doscientos militantes y que sirvió, según aseguraba el portavoz del partido Santiago Domínguez, para hacer «autocrítica» y «reflexión».
Votaron a favor de no reeditar el pacto 108 militantes, 30 se posicionaron en contra y 13 se abstuvieron. El propio Santiago Domínguez quiso dejar claro que él fue uno de los que quiso que su partido trabaje desde la oposición, al igual que el resto de los actuales concejales. «¿Tiñades dúbidas?», bromeaba María Méndez, que figuraba como número 4 en las listas del BNG en Vigo y se ha quedado fuera de la corporación. «O BNG non se aferra ós cargos», añadía Domínguez, que insistió en la idea de que su partido ha tomado nota del mensaje de la ciudadanía y ahora deben ser los socialistas los que hagan lo mismo.
De la posibilidad de que el BNG se replantease gobernar de nuevo en coalición se lleva hablando desde el día después de las elecciones. Los ciudadanos de Vigo castigaron duramente a los nacionalistas que pasaron de tener cinco concejales a quedarse con únicamente tres. En cambio, el PSOE, al contrario de lo ocurrido en la mayoría de municipios, en la ciudad olívica mejoraba sus resultados, logrando dos nuevos concejales. Aun así, los socialistas necesitarán en los plenos los apoyos de ediles del PP o del BNG, ya que entre ambas formaciones suman la mayoría necesaria para tumbar sus propuestas. Los nacionalistas ya han dejado claro que el apoyo a Caballero en la investidura no es «cheque en blanco» aunque podrán contar con ellos en iniciativas que supongan la creación de empleo, en la lucha contra la crisis o manteniendo las prestaciones sociales. Se proponen hacer una oposición constructiva y Domínguez ya ha advertido a los socialistas que no podrán «facer o que queiran» y que es el momento de «deixarse de tonterías».
Los nacionalistas atribuyen la pérdida de 11.000 votos en los comicios municipales a que los socialistas se han llevado los réditos de los cuatro años de bipartito. «A nosa xestión non foi vista pola ciudadanía», dijo el responsable local del partido, Miguel Pérez. Santiago Domínguez insistía en la «acción transformadora» impulsada por el BNG desde sus concejalías y reconocía que no recibieron la misma lealtad del PSOE que ellos pusieron en el pacto de gobierno.
Debate posterior
Tras la votación siguió el debate. Mientras alguna gente comenzaba a abandonar la sala, algunos militantes seguían solicitando la palabra y el debate parecía que se caldeaba. Desde el BNG negaron que se viviesen momentos de tensión durante la asamblea y aseguraron que después de votar se estaba debatiendo cómo se debe afrontar la nueva etapa. Santiago Domínguez puso además su cargo a disposición de la asamblea, al igual que hizo la semana pasada en el Consello Local. Su continuidad al frente del partido se aprobó por «amplísima» mayoría.
En un acto en Santiago, Guillerme Vázquez señaló que la decisión de la agrupación de Vigo de no entrar en el gobierno local entra en la autonomía de esa organización, como se acordó en el último Consello Nacional.