La cuarta y la última apareció cortada en dos por una navaja. Herida de muerte, la pancarta de Izquierda Unida de Ponteareas descansa ahora en la sede local sin hacer su principal cometido: publicitar al partido para los próximos comicios. Este acto vandálico se une al robo de los otros tres anuncios que el grupo había colocado en el casco urbano y que desaparecieron hace unos días. Para conocer detalles de estos hechos, han habilitado un número de teléfono, 672444007. «As banderolas aínda quedan colgadas en Angoares. Non sabemos se foi unha chiquillada ou algo peor, e se poden volver a actuar», apunta con resignación el candidato, Xosé Henrique González Lago. En contrapartida con esos actos, que el grupo denomina «fascistas», han podido notar la solidaridad del resto de sus compañeros. Representantes del partido de otros municipios han colaborado con más material para sustituir el que han perdido. Pese a ello, González Lago asegura que ya está resignado a no colocar pancartas en el centro y quedarse solo con las que han instalado en las parroquias, que de momento no han sufrido daños. «Un veciño nos comentou que mirara a un rapaz facendo pintadas fascistas nos murais de Ponteareas de Esquerdas e sacando unha navalla para rachar un dos nosos carteis, pero non puido mirar quen era», apunta el candidato de Izquierda Unida, que recuerda que al carecer de representación municipal sus fondos para propaganda son muy limitados.