1San Telmo propició el pasado sábado el bautismo social de la mujer de Mario Conde en Tui. Unos pocos vecinos, todos ellos vinculados a la Cofradía do Bo Xantar, ya conocían a María Pérez Ugena. Las presentaciones se produjeron justo hace un año en la casa ourensana que el matrimonio tiene en As Frieiras (Ourense). Fue aquella una especie de devolución de visita, tras la investidura del ex banquero como cofrade de honor.
Lo de este fin de semana fue en un acto público, la lectura del pregón de las fiestas que, en parte por ese bautizo, suscitó una expectación inusual. Un asiduo de este tipo de citas por razón de su cargo reconocía que ningún pregonero tuvo nunca tal poder de convocatoria.
Que Mario Conde es un hombre que no deja indiferente a nadie, tampoco a sus paisanos, quedó demostrado en el rifirrafe que se montó en Facebook entre partidarios y detractores de su elección como pregonero. Nadie, ni él mismo, sabía lo que iba a pasar en el Teatro Principal. Al final, ganaron por goleada los aplausos.
Los primeros signos de admiración los recibió (los recibieron, porque María también estaba rodeada repartiendo sonrisas y explicaciones sobre su vida laboral) en la escala previa que hicieron en el hotel Colón para tomar café. Había cola para saludarle, besarle y hasta pedirle autógrafos.
Eso no le impidió, llegado luego al estrado, exhibir una dosis de nervios que él mismo reconoció no haber sentido nunca antes. Menos mal que cuando le temblaba la voz miraba al patio de butacas y, en la segunda fila, se encontraba con la mirada cómplice de su mujer.
En chándal
2Si no son del círculo íntimo de José Luis Pego, seguro que no se lo imaginaban sin traje y corbata. Queda demostrado que en el guardarropa de los banqueros (al menos en el del comandante en jefe de Novacaixagalicia) también hay chándales. El caso es que no se quiso perder la primera Carrera del Agua, celebrada el domingo en Playa América.
Lo que no se atrevió fue a medirse en la pista con los cientos de improvisados atletas que sudaron la camiseta por Níger. Eso sí, en Unicef Vigo, entidad que se encargó de la organización saben bien que siempre está dispuesto a echar una mano desde un discreto segundo plano. Si no lo hiciera, igual se lo recriminaban en casa. Y hasta en el despacho. Uff, serían demasiados frentes.
Relajación total
3Otra que vistió ropa deportiva estas vacaciones fue Teté Delgado. La actriz porriñesa eligió el balneario de Mondariz para cargar pilas y, de paso, visitar a la familia. Como el hotel estaba lleno (o casi), lo que no le faltaron fueron fans. A todos los atendió con gusto. Se prodigó en besos, firmó autógrafos, gastó bromas en los desayunos y hasta compartió paseos con algunos de ellos. A lo único que pudo entregarse sola fue al placer de los masajes. Algo es algo.