La N-120 se resiente por el exceso de tráfico desviado de la autovía

L.Míguez A CAÑIZA / LA VOZ

VIGO

Covelo y A Cañiza urgen medidas a Fomento ante su deterioro

15 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Camión, coche, camión, bache. Curva, socavón, coche, curva. El paseo de 27 kilómetros por el interior de A Paradanta, la ruta alternativa tras el cierre de los túneles de A Cañiza, empieza a resentirse tras cuatro meses de tráfico intenso. Y es que el vial no había recibido tanto tránsito desde los años 90, cuando se abrió la Autovía Rías Baixas. En paralelo a esta falta de uso, su mantenimiento cayó en el olvido y el firme resistía los paseos de manera estoica. Hasta ahora. Baches y socavones se multiplican bajo las ruedas de los cientos de vehículos pesados que cada día cruzan por la zona camino a la meseta.

Ante esta situación los gobiernos de la comarca han solicitado a Fomento que actúe de forma urgente para reparar el asfalto antes de que se produzca un accidente. Al mismo tiempo, también solicitan que se mejore la señalización existente y se revisen los límites de velocidad establecidos, ya que existen zonas antes de llegar al casco urbano donde no se puede sobrepasar los 50 kilómetros por hora. Estas restricciones y el aumento de controles de velocidad han levantado las iras de los vecinos, que en las últimas semanas han tenido que hacer frente a numerosas multas.

«Es una zona de puerto de montaña considerado uno de los cinco puntos negros de España, así que si además no se cuida el asfalto las condiciones pueden ser terribles para los más de 35.000 coches diarios», recuerda la teniente alcalde de A Cañiza, Helena Rodríguez. Tanto ella como los demás responsables de la comarca esperan que el Ministerio de Fomento se haga cargo de la situación, teniendo en cuenta que todavía quedan muchos meses para que se restablezca el tráfico con normalidad por los túneles de O Folgoso.