Bienvenidos, este piso es arte

David Suárez Alonso
david suárez VIGO / LA VOZ

VIGO

Una casa de Churruca abre al público con obras de nueve creadores

24 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los azulejos de la cocina, el suelo del pasillo, las paredes del salón e incluso un lateral de la nevera. En un piso intervenido artísticamente, cualquier soporte vale. Aunque en su interior se muestra el trabajo de nueve creadores, el 1ºD del número 18 de la calle Cervantes de Vigo es cualquier cosa menos una «exposición al uso».

La cocina necesitaba una reforma y ahí empezó todo. Federico Fernández y Colomán usaban el piso como estudio y en verano empezaron a darle vueltas a que podían aprovechar las obras para montar una exposición. Querían que su trabajo llegase a la gente de la calle, una idea a la que se fueron sumando amigos. Finalmente la vivienda de Churruca acoge las obras de nueve artistas que tienen en común, entre otras cosas, que ya no entran en la categoría de promesas del arte. Por eso, han bautizado el colectivo como Viejóvenes valores. Es su manera de llamar a esa franja de edad de los treinta y tantos en la que ya no pueden optar a los certámenes de jóvenes valores y les cuesta conseguir que una galería apueste por su obra.

Un mural que recoge los meses de trabajo recibe a los que entran en el piso. Es la contribución de la fotógrafa Sara Priego al proyecto y en la que ha dejado el lugar central de la pared al comisario de la exposición. Se trata del gato Max, el inquilino habitual del piso, que se ha tomado unas vacaciones porque no aguantaba con el estrés. El suelo del pasillo guía la visita con un palíndromo algo macabro. En sus baldosas se puede leer «Sivivonovivis». Es parte de la obra de Marian Núñez que también hizo una calavera con encaje de bolillos que enmarcó en una pared con la frase «te estoy esperando».

Menos el baño y una habitación donde han apilado los muebles, el resto de espacios acogen o se han convertido en obras de arte. La instalación de Germán Pintos es una de las que más llama la atención. Ha pintado sobre la pared una enorme diana en la que ha clavado seis piernas a tamaño real que ha hecho con pasta de papel. En la cocina, los azulejos de una de sus paredes acogen una gran ilustración de Federico Fernández. Sobre los hornillos se puede leer: «15 euros el plato». Se refiere a una vajilla que también ha ilustrado con sus personajes. «No es serigrafía y el dibujo dura toda la vida», explica.

Esculturas de madera de David Lobato, murales y cuadros de Colomán, ilustraciones de Ana Álvarez, intervenciones y cuadros de Modesto Fernández y la motocicleta creada artesanalmente por Bruno Míguez con materiales reciclados, son otras de las piezas que se pueden ver en esta peculiar exposición.