Antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, la ciudad contaba con un gran número de viviendas vacías. Esta situación comenzó a cambiar cuando Portugal entró en guerra contra Alemania. Muchas familias germanas, residentes en el país vecinos, llegaron a Vigo, donde residieron algún tiempo.
Concluido el conflicto mundial, siguió aumentando la demanda de viviendas al mismo ritmo que aumentaba el tráfico marítimo desde el puerto vigués. Esta circunstancia favoreció el establecimiento de negocios y la llegada de emigrantes a Vigo, provocando la reducción de viviendas.
Aquellos mismo días, llegaba el tranvía eléctrico a O Porriño. Se estaban realizando pruebas en la línea Cabral-O Porriño, dentro del proyecto de enlazar la ciudad de Vigo con el balneario de Mondariz.
La escuadra
El 12 de febrero llegaba a la ría la primera división de la escuadra española. Al frente, estaban los acorazados Alfonso XIII y España. Tenía previsto abastecerse de carbón antes de proseguir su viaje hacia Algeciras. La flota venía de Ferrol, donde había sido juzgado, en consejo de guerra, el director de La Concordia, Miguel Fernández Lema, por un artículo firmado por el corresponsal del periódico en Cangas.