El autor del doble choque mortal de Jenaro de la Fuente se mete a boxeador

E.V.PITa VIGO

VIGO

«Makelele», absuelto de falsear la nómina de su madre

22 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Jorge Sosa, Makelele, el conductor condenado a casi cuatro años de cárcel por un doble homicidio por imprudencia en el accidente de Jenaro de la Fuente en el 2008, en el que perdió la vida un matrimonio, sigue en la calle a la espera de que el Gobierno decida si le concede el indulto. Mientras, ha emprendido una carrera como boxeador amateur. Su próximo combate, el tercero de la temporada, aparece anunciado en las webs especializadas para el día 29 en una velada en el pabellón municipal de Bouzas. El púgil ya ha ganado dos peleas por KO y ahora se enfrentará a Andrés Mein.

Mientras piensa en salir al ring, Makelele recibió ayer la noticia de que el juzgado de lo Penal número 2 de Vigo le ha absuelto del delito de falsificación de documento público. Makelele había presentado la nómina de su madre en un hipermercado para obtener financiación para comprar una videoconsola Wii. Los dependientes remitieron los documentos a la central de Madrid que denegaron el crédito ante la sospecha de que la nómina estaba falseada. Iba fechada el 31 de abril, fecha inexistente.

El caso fue juzgado en dos ocasiones. En la primera, el 18 de enero del 2010, el juez de lo Penal número 3 de Vigo condenó in voce al joven a siete meses de cárcel. Pero el abogado recurrió y la Audiencia anuló la sentencia, por lo que hubo que repetir el juicio.

La segunda vista se celebró en el verano del 2010 en el juzgado de lo Penal número 2. En esta ocasión, el juez ha decido absolver porque el implicado no presentó la nómina original sino una fotocopia, con lo cual ya no incurre en el delito de falsedad de documento público. Si el juez hubiese tenido en cuenta como alternativa el delito por falsedad en documento privado, tampoco habría prosperado la condena porque la ley exige que una tercera persona haya sido perjudicada.

Al final no ocurrió nada de esto, dado que el departamento de financiación rechazó la operación y el cliente se marchó con las manos vacías.