Una empresa «regala» al Concello un puente que colocó sin permiso

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO/LA VOZ.

VIGO

26 nov 2010 . Actualizado a las 12:09 h.

El Concello vigués se acaba de convertir en titular de un puente peatonal de madera sobre el río Lagares que instaló meses antes la empresa Hidroscivil. Lo más llamativo de este caso es que la citada pasarela fue proyectada por el departamento de Medio Ambiente y que la concejala responsable, Chus Lago, comenzó las actuaciones para su instalación.

El inicio de este proceso data del pasado mes de mayo, cuando la edila llevó a cabo las gestiones administrativas necesarias para desmontar un puente en mal estado sobre el Lagares en las proximidades de la depuradora. Su idea era retirar el existente y colocar otro nuevo. Al tratarse de un contrato menor la adjudicación puede llevarse a cabo de manera directa, en este caso por parte de la propia concejala por delegación de la junta de Gobierno local, tras la elaboración de un presupuesto por parte de la administración correspondiente.

El 27 de mayo Hidroscivil presentó un presupuesto para la ejecución de la obra, pero surgieron problemas en el seno del Concello. En concreto, el 25 de junio Intervención municipal informó desfavorablemente la operación al no existir crédito suficiente para cubrir la instalación.

La sorpresa saltó unos días después, el 5 de julio, cuando un inspector municipal comprueba que el puente ya se encuentra instalado en las proximidades de uno de los tanques de la depuradora.

Marcha atrás

De inmediato los técnicos, con el visto bueno de la propia Lago, ordenaron a Hidroscivil que retirara el puente en el plazo de 72 horas o en caso contrario lo haría el Concello cargándole los gastos. En estas circunstancias la empresa optó, a finales de ese mes, por ofertar la cesión del puente al Concello «pues su retirada actualmente resultaría onerosa y daría por resultado su destrucción».

En su momento la concejala había anunciado públicamente que el puente que existía sobre el Lagares en aquel punto no ofrecía garantías de seguridad, por lo que iba a ser retirado. La concejala anunció que se iba a realizar en total una inversión de 165.000 euros, con los que se financiaría un nuevo puente, siete puntos de observación de aves y cinco fuentes, entre otras instalaciones. Posteriormente nunca se explicó la sorprendente gestión del puente.