El servicio de reproducción asistida del Xeral se encuentra al límite de su capacidad

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO/LAVOZ.

VIGO

21 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde que en el 2001 abrió sus puertas, en el servicio de reproducción asistida del Chuvi ha disparado la demanda hasta el punto de que, desde el 2007, año en el que superó la barrera de los 300 ciclos, se encuentra al límite de su capacidad. La inevitable consecuencia de tal situación es que la lista de espera no para de crecer. «Estamos dando cita para marzo del 2012», afirma el responsable del departamento, el doctor Vázquez Lodeiro.

Gracias a la ayuda médica a la reproducción en el área de Vigo -el Chuvi es centro de referencia para las provincias de Ourense y Pontevedra-, hizo posible desde su creación un total de 1.130 gestaciones, de las que 750 corresponden a fecundaciones in vitro y el resto a inseminaciones. Los números relativos al 2009 son bien elocuentes sobre la progresión de resultados: 171 gestaciones, con 65 por inseminación y 106 por fecundación in vitro, de las que 35 fueron gemelares.

Explica el doctor Vázquez Lodeiro que, pese a que con la primera de las técnicas la tasa de gestación no suele superar el once por ciento, es habitualmente la opción inicial, dado que resulta menos agresiva. Muy superior es la tasa de aciertos con la fecundación in vitro, que ronda el 35 por ciento.

Perfil

Añade que no existe un perfil único entre las demandantes del servicio. «Tenemos de todo, jóvenes, algunas tanto que ni siquiera hemos podido atenderlas por no haber cumplido los preceptivos 18, mayores [la edad tope son 40 años], casadas, solteras, separadas con hijos... Aunque predominan las mujeres que viven en pareja está creciendo el número de las que eligen la maternidad en solitario, sobre todo entre las que disponen de niveles medio-altos tanto de formación como de ingresos».

Tampoco la raza, la cultura o las creencias religiosas parecen influir cuando el sentimiento maternal aprieta, ya que por la unidad que dirige el doctor Vázquez Lodeiro han pasado católicas, islamistas, gitanas, caucásicas...

En cuanto al apartado de posibles «culpas» en la pareja, la realidad demuestra que están muy repartidas. Las causas de la ausencia de embarazos son achacables a la mujer en algo más de la mitad de los casos y el resto lo son al hombre. Finalmente, hay un porcentaje nada desdeñable (20%) para los que no se encuentra causa conocida.

Un estudio de las trompas y de la cavidad uterina, una analítica para descartar infecciones y un estudio de la cantidad y calidad del semen son los primeros pasos que se dan antes de poner en marcha la maquinaria de ayuda a la reproducción. Si se descubre algún factor masculino severo se recurre directamente e la fecundación in vitro, sin el paso previo de la inseminación artificial, a no ser que la pareja esté dispuesta a recurrir a un donante.