Teleco cumple los 25 afianzada en el podio

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

30 oct 2010 . Actualizado a las 04:29 h.

Ser licenciado en Ingeniería de Telecomunicaciones por la Universidad de Vigo es garantía (o casi) de trabajo asegurado. El camino de la excelencia no es fácil, pero es por el que apostaron los impulsores del centro aquel 2 de noviembre de 1986 y por el que, según confirmaron ayer los que sucedieron a los pioneros, se proponen seguir transitando. Unos y otros compartieron celebración. Entienden que 25 años es tiempo suficiente para poner el retrovisor pero con vistas al futuro.

Acudieron a la cita casi todos (la ausencia de Salustiano Mato estaba justificada), entre ellos Carlos Pajares y Aníbal Figueiras, los dos principales artífices del milagro de la apertura de la que era entonces tercera escuela de Teleco de España. El primero (hoy delegado científico de España en el Consejo del Laboratorio Europeo de Física de Partículas), desde su puesto de rector de la Universidad de Santiago, y el segundo (hoy presidente de la Real Academia de la Ingeniería), como director.

Figueiras, fiel a su filosofía de no casarse con nadie, repartió estopa a administraciones y administrados. A las primeras les recriminó que hayan diseminado España de centros (hasta 30) que, en su mayoría, «ni son escuelas, ni son técnicas, ni son superiores ni son de Telecomunicaciones», en tanto a los segundos les recordó que el principal mandamiento es el esfuerzo. «Yo que tengo cierta edad y todavía no me he cansado, así es que no me parece excesivo pedirlo», ironizó.

Desde el patio de butacas asentían, entre otros, las personas que le sucedieron en la dirección de la escuela: Domingo Docampo, Miguel López, José Santos y José María Pousada. Todos ellos recibieron un recuerdo de estas bodas de plata. Hubo también presente para los profesores, personalizado en este caso en José María López Mas, Sigfredo Pagel, Manuel Meixide, Jeffrey Lessoff y Betty León. Carmen Estévez recibió el último (en realidad el primero) en representación del personal de servicios.

Edita de Lorenzo, la anfitriona, pidió también la presencia en el estrado de dos antiguos alumnos (Luisa Muñoz y Miguel Armesto), que relataron lo que supuso su paso por la escuela. Ambos ocupan puestos de responsabilidad en empresas bien conocidas (Ericson y San José), igual que Begoña Otero, especialista en diseño e ingeniería de red en Vodafone. «Mi promoción (1990-95 estrenó esta sede; antes vivían de prestado», afirmó.

Como sus compañeros, hizo hincapié en el alto nivel de investigación de la escuela y en el excelente cuadro de profesores. Se acordaba de todos, pero muy especialmente de Anselmo Seoane, también presente en la sala. «Me descubrió el camino de Europa», recordó. El Gaudeamus igitur, en las voces del coro de la Universidad, puso el punto y final a la fiesta de cumpleaños.

Invitado por Outro Vigo é posible Vicente Álvarez Areces pronunció ayer una conferencia sobre Posibilidades de las ciudades marítimas. Algo sabe del tema, ya que fue durante su etapa de alcalde (1987-99) cuando Gijón experimentó la transformación que hoy todos aplauden. La charla fue el broche de oro al ciclo Vigo no diván, que ha servido para reflexionar sobre el pasado, el presente y el futuro de la ciudad, ya bicentenaria.