Muere en Crecente un joven de 30 años al partirse su moto y despeñarse por un precipicio
VIGO
Una carretera recién rehabilitada, un fin de semana con condiciones meteorológicas favorables y un grupo de motos paseando. Tres factores que poco hacían presagiar ayer que la tarde se teñiría de negro a la altura de Crecente. Pasadas las seis y media de la tarde, uno de los jóvenes que circulaba por la PO-400, que une ese municipio con Salvaterra, perdió su vida en un accidente. Tenía 30 años y respondía a las iniciales J. M. L. M. Era vecino de Ourense, según informó la Guardia Civil de Tráfico.
El suceso ocurrió mientras circulaba en compañía de un nutrido grupo de unos 20 motoristas. Por causas que se desconocen, el joven salió de la vía y empotró su vehículo contra un guardarraíl, lo que provocó que la Honda CBR 100 RR terminara partida por la mitad. El ocupante y una parte del vehículo salieron despedidos del vial por su margen derecha y acabaron cayendo unos ocho metros hasta una carretera local a la altura de la parroquia de Sendelle, concretamente en el kilómetro 33,5 del vial.
Hasta la zona se acercó el Grumir de Ribadavia, la Guardia Civil de Tráfico, una ambulancia medicalizada y el helicóptero del 112, pero ninguno de los efectivos desplazados pudo hacer nada porque el motorista había fallecido en el acto. El levantamiento del cadáver del joven se produjo pasadas las ocho de la tarde.