«Cuando voy con prisa a una reunión en Pontevedra, cojo la autovía y la autopista, porque aunque son más kilómetros se llega antes. A la vuelta, si no me urge, cojo la PO-255». Juan Pablo del Castillo, teniente de alcalde de Covelo, no tiene dudas sobre los efectos que provoca el mal estado del vial que une A Cañiza con Ponte Caldelas para llegar luego hasta la capital. El sinuoso trazado, con 371 curvas, el mal estado del asfalto y el escaso ancho de los carriles hace que buena parte de los vecinos de la comarca de A Paradanta tengan que imitar a Castillo y optar por la opción más larga y de peaje.
Ante esta circunstancia, la petición de mejora de los gobiernos de los ayuntamientos afectados es unánime. Todos ellos instan a la Xunta a un cambio de trazado para eliminar parte de las curvas. Entre las mejoras propuestas también se incluiría la ampliación del arcén y el cambio de pavimentación, en concreto entre los puntos kilométricos 24 y 20, los que están en peor estado. «Hay algunas de las obras que no resultaría muy complicado hacer. Para el ayuntamiento de Covelo sería muy importante porque atraviesa las comarcas de Piñeiro, Maceiras o Godones y da mucho servicio. No es que tenga mucho tránsito pero si estuviera mejor habría más», apunta el teniente de alcalde.
De la misma opinión es el regidor de A Cañiza, César Mera, que reconoce que se podría tratar de una mejora «como la realizada en el vial de Filgueira». Al mismo tiempo, al igual que en los demás municipios de la comarca, urgió a que se ejecutaran las obras del enlace de la A-52 con Pontevedra, una promesa arrastrada en los últimos años y que ha ido sufriendo continuos retrasos y modificaciones.
«En un principio la conexión con la autovía se producía justo después de los túneles de Folgoso. De hecho recuerdo que antes de que se hiciera la autovía, cuando era presidente de la Diputación, ya se hablaba de crear un vial entre Ourense y Pontevedra», recuerda el alcalde popular.
En la actualidad la propuesta que existe sobre la mesa enlaza con la autovía Rías Baixas a la altura de Confurco, en Ponteareas, para continuar más cerca de la costa hasta llegar a Pontevedra. Un proyecto que para los regidores de la zona, «está muy olvidado» y no avanza con toda la celeridad que les gustaría.
Desde los gobiernos se han realizado incluso gestiones con el ministro de Fomento, José Blanco, para que comience la ejecución de la conexión, cuyo coste estaría rebajado porque desde el área de A Franqueira ya existe comunicación con la autovía en dirección a Ourense. Para A Paradanta, la inversión compensaría el alto beneficio que supondría para sus más de 10.000 habitantes y los de los concellos colindantes con la PO-255.