Apasionado de los retratos, este vigués de 19 años se ha abierto en dos años un hueco en el campo de la moda
20 ago 2010 . Actualizado a las 12:37 h.Llegó a la fotografía por casualidad. Había hecho teatro y probado suerte con la ilustración pero hasta hace dos años Daniel Garzee solo había usado la cámara para inmortalizar estampas familiares y momentos con los amigos. Cuando empezó el ciclo de Imagen y Sonido se puso a experimentar detrás de la cámara, sobre todo en su casa a altas horas de la madrugada.
Tras meses probando todo tipo de fotografías, Daniel descubrió que los retratos eran lo que más le llenaba. «Me encanta fotografiar a las personas e intentar mostrar su lado más oculto, el lado que todo el mundo intenta ocultar por miedo al rechazo», explica. Es un arte en el que ha ido evolucionando poco a poco y que le ha vuelto algo maniático. «Soy muy exigente y me suelo rayar con detalles como que un ojo está más abierto que el otro».
Autorretratos
Daniel también ha pasado en varias ocasiones por el desenmascarador de lados ocultos en el que ha convertido al objetivo de su cámara.
No es algo que le moleste y en un principio lo usó como solución a un problema. «Muchos no los considero ni autorretratos porque soy simplemente un modelo más. Si tengo una idea de madrugada y no es hora de llamar a nadie para que venga a posar, me pongo yo y ya está», explica el joven fotógrafo vigués.
De la mano de una amiga entró en el campo de la moda y ha ido encadenado proyectos poniendo su creatividad a disposición de las colecciones de diseñadores como María Abilleira y Gabriel Rodeiro.
En este corto período de tiempo también ha retratado a Víctor Ares, el bailarín vigués que quedó finalista en Fama, y ha hecho una sesión que ha sido publicada en la revista virtual CL Mag. «Era un número temático en el que tenían que ser desnudos y maté dos pájaros de un tiro porque yo tenía ganas de probarlo», dice.
Futuro
En poco más de un mes Daniel se muda a Madrid: «Me voy a estudiar la carrera de Publicidad que es lo que quería hacer y por lo que me inscribí en Imagen y Sonido». No tiene su futuro muy claro y por eso prefiere no cerrar ninguna puerta. «A día de hoy me gustaría dedicarme a la fotografía de moda pero no descarto nada. Creo que estoy en la edad de no cerrarme a nada», añade.