El colectivo creado por diversas organizaciones gallegas preocupadas por el futuro de la alta velocidad en Galicia se presentó ayer en Vigo con una dura crítica a la política de Fomento en este campo y a lo que consideran falta de beligerancia de la Xunta. El tramo directo con Ourense a través de Cerdedo, cuya ejecución está en el aire, fue calificado por Tren XXI como «una aberración técnica carente de toda lógica al alejarse de una línea verdaderamente directa entre ambas ciudades».
En cualquier caso, Carlos Armada y Gerardo Crespo, sus principales responsables, consideran casi imposible su ejecución. La crisis económica y la necesidad de conseguir capital privado son para ambos obstáculos casi insalvables. No obstante, han pedido una entrevista con el ministro José Blanco para hablar de ello.