Marcar diferencias
El propio presidente de PSA, Philippe Varin, ha explicado la necesidad de establecer una diferencia entre la gama de bajo coste y el resto de los vehículos que fabrica el grupo. Según las explicaciones del patrón de PSA, los modelos de bajo coste «no son compatibles» con la política comercial de las marcas Peugeot y Citroën en el mercado occidental. «El objetivo marcado en nuestras dos marcas es vender a nuestros clientes vehículos de estilo, y de gamas superiores», afirmó recientemente.
La estrategia de PSA otorga prioridad a mejorar su posicionamiento en el mercado premium, como lo demuestra la apuesta de Citroën por la gama DS, pero se apoya en los nuevos modelos asignados a la factoría gallega, que se venderán en países de la cuenca del Mediterráneo, Oriente próximo y África, para crecer en volumen.