El patrón mayor de Vigo fue detenido cuando intentaba huir con dinamita

L.?C. Llera / N. Soto / S. Luaña REDACCIÓN.

VIGO

Los tédax investigan la procedencia de los 27 kilos de goma 2 hallados a los 12 arrestados en la redada, tres de ellos ya en libertad.

24 jun 2010 . Actualizado a las 16:20 h.

Los tédax están investigando la trama de la organización que suministra explosivos a los armadores de las Rías Baixas para utilizarlos en la pesca de cerco. Estos marineros tenían su propio fondeadero de explosivos en medio del mar. Para ello empleaban un cilindro hermético en el que introducían la cantidad de cartuchos que necesitaban. Su ubicación se señalizaba con una boya marcada por GPS.

En la operación dirigida por el juez Juan Carlos Carballal, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados, se han intervenido finalmente más de 27 kilos de un tipo de dinamita gelatinosa llamada riodín. Este explosivo es, en realidad, la tristemente famosa goma 2 eco, usada en atentados terroristas que, precisamente por este motivo, ha cambiado de nombre. Fuentes de la investigación señalan que es un explosivo muy peligroso y que constituye un notable riesgo llevarlo encima.

Tres de los doce detenidos en la redada de la Guardia Civil contra el uso de explosivos en la pesca de sardinas han sido puestos en libertad con cargos. Los liberados tras ser interrogados son los redondelanos M.?D.?V., de 39 años; F.?C.?M., de 36 y M.?T.?M., de 37. Estos tres marineros iban a bordo del barco Nueva Herminia Tres , con base en Cesantes. El resto de los detenidos pasarán hoy a disposición en el Juzgado de Instrucción número 2 de Cambados, cuyo titular comenzó en noviembre las investigaciones, a raíz de varias denuncias sobre el uso de explosivos en la pesca del cerco. El subdirector xeral del Servizo de Gardacostas de Galicia, Lino Sexto, señaló que se había detectado un «repunte de la pesca con explosivos.

La mayor parte del material intervenido en esta redada fue hallado en una garrafa oculta en un galpón de una finca de Montalvo, en Sanxenxo. El riodín descubierto está fabricado por la empresa Maxam, una de las grandes multinacionales de la fabricación de explosivos para minería y obras públicas. Había sido almacenado presuntamente por M.?S.?F, de 51 años y V.?S.?C., de 26, que residen en la misma vivienda y tienen vínculos familiares. Estas dos personas fueron detenidas en Portonovo, donde también fue arrestado J.?J.?D.?C., de 66 años.

Escondite

En el galpón de Montalvo se almacenaban en total 17.328 gramos de explosivo. En una garrafa se guardaban 114 cartuchos y los otros 30 restantes estaban junto al recipiente. Además, la Guardia Civil halló en el lugar una caja con 400 detonadores y cien metros de mecha.

Mientras tanto, en los calabozos de la Guardia Civil de Vigo permanecen detenidos a la espera de ser trasladados a Cambados el resto de los implicados, empezando por el patrón mayor, José Antonio Tizón Ferreira, de 56 años y su hijo, Daniel, de 35.? El patrón mayor se disponía a salir a faenar el martes en su barco, el Nuevo Diego David, cuando le abordó la Guardia Civil. En ese momento llevaba dos kilos de dinamita ocultos en el chaleco salvavidas y al ser descubierto «intentó huir y tirar el chaleco al agua, pero no consiguió escapar», señalaron fuentes de la investigación. El resto de los detenidos en el puerto de Vigo son T.?C.?C., de 52 años; J.?C.?C.?F., de 41; J.?S.?A., de 60 y J.?S.?C., de 34. En el puerto de Vigo se inspeccionaron cinco barcos y en Portonovo otro más, el Playa de Portonovo .? En la comparecencia ante el juez se dilucidará la imputación por los presuntos delitos contra el medio ambiente y por tenencia ilícita de explosivos. El primero es más difícil de demostrar, porque aún no se habían utilizado los cartuchos. La comisión de estos delitos conlleva aparejadas penas que van desde los cuatro meses a los ocho años de cárcel.

Más en el punto de mira

Las detenciones se llevaron a cabo el martes ante la convicción judicial y de la Guardia Civil de que los barcos iban a salir a faenar aprovechando el precio más alto de la sardina. En el punto de mira estaban también otros armadores que finalmente no han podido ser detenidos.