-¿Por qué los servicios secretos israelíes nunca lo encontraron?
-Todos los servicios secretos del mundo sabían que Hitler habían escapado y que estaba en Argentina. Esto habría que preguntárselo a las autoridades del Mossad.
-¿Por qué cree que nunca se consideró la posibilidad que usted defiende en su libro?
-Estoy mostrando las mismas pruebas que en su momento tenían los soviéticos y los norteamericanos. Stalin siempre dijo que Hitler había escapado. Y Eisenhower, en 1952 opinó que Hitler podía estar vivo. El estado alemán no declaró muerto a Hitler en 1945. Lo hizo recién en 1956, en presunción de fallecimiento. Legalmente, para Alemania, Hitler estaba vivo entre 1945 y 1956. Vivo, sin proceso en su contra, sin condena, sin una orden de captura. Quien lea mi libro se sorprenderá por la cantidad de pruebas, documentos y testigos, presentadas en ese sentido.