Pedrosa se hace con la pole en motoGP y los españoles conquistaron los cinco primeros puestos en 125 cc

Colpisa

VIGO

02 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El que no llora no «mamma», dice Rossi. Pedrosa no deja de pedir mejoras técnicas en chasis y suspensiones aunque presente la credencial del mejor crono. Valentino solicita mayor potencia para ganar los 8,5 kilómetros de velocidad que le faltan respecto a la Ducati de Stoner. El australiano también aduce problemas en su máquina roja. El único que no se queja es Lorenzo. Segundo en la línea de salida, el mallorquín es el valor más seguro ante una carrera en la que sus rivales dudan del rendimiento de sus monturas bajo el sol español. Dani mantiene sus incógnitas después de ser el más rápido. Argumenta que realizó algunas vueltas buenas, sin ritmo de victoria. Piensa que Jorge y Rossi no han enseñado el potencial de sus Yamaha.

Valentino juega a ser la víctima de todas las víctimas. Menudo pájaro. Primero, en el capítulo mecánico: «La Yamaha es lenta». Segundo, en el aspecto físico, con el dolor de espalda producto de su caída de hace tres semanas. No le cree nadie. Sus molestias se parecen ya al invento de la Campanario para cobrar una pensión. Las trampas que el campeón italiano coloca dentro y fuera de la pista son la inquietud que impide soñar al motociclismo español con un triplete histórico. Porque Márquez encabeza el monopolio de cinco compatriotas en la cilindrada de 125 secundado por Pol Espargaró, Efrén Vázquez, Esteve Rabat y Nico Terol. Porque Simón y Elías secundan a Tomizawa en Moto2. Sólo las triquiñuelas del portento de este deporte dejan en «stand by» las posibilidades de Pedrosa y especialmente de Lorenzo de rematar la faena. Jorge no se justifica. Se siente confiado y corrobora que su M1 rendirá mejor a medida que gaste combustible. Se agradece alguien que hable claro en esta selva repleta de «quejicas». Su compañero de escudería, el campeón, demostró el mejor ritmo durante los entrenamientos, pero hoy puede pasar de todo bajo un sol de justicia en el circuito de Jerez.