Trofeo de guerra
Con la mentalidad infantil del que arrebata un pendón de guerra, uno de los agresores consiguió quitarle una bufanda bética a un ocupante del vehículo.
La Policía Nacional acudió a frenar la agresión, pero los celtarras respondieron con el lanzamiento masivo e indiscriminado de más envases de cristal y piedras tanto hacia los policías como a los viandantes y vehículos que por allí pasaban. Tras la carga policial los jóvenes se dispersaron por las inmediaciones de Balaídos, pero los agentes identificaron a cuatro de ellos, los ahora sancionados. Los identificados fueron tachados por la policía como «radicales para los que el fútbol es una excusa para utilizar la violencia».